Por qué no debes tomar café después de comer, pero sí al levantarte
Sus efectos se mantienen en el organismo hasta cinco horas más tarde
El error que todos cometemos al hacer café en la cafetera italiana
Tomar café diariamente se ha convertido en un hábito para millones de personas en todo el mundo, gracias a sus múltiples beneficios. El café es una fuente rica en antioxidantes y puede mejorar la concentración y el rendimiento cognitivo. Sin embargo, es importante consumirlo con moderación, ya que el exceso de cafeína puede provocar efectos secundarios como insomnio, ansiedad y aumento de la presión arterial.
De hecho, los y las especialistas recomiendan no tomar café después de comer, pero sí por la mañana. ¿Quieres saber el porqué? Continúa leyendo.
Cómo actúa el café en el organismo
Tal como explica el doctor en Biomedicina, y neurobiólogo, Pablo Barrecheguren (@pjbarrecheguren) en su libro ¿Por qué no soñamos? (Plataforma Actual), la adenosina es una molécula que va aumentando en el organismo a medida que estamos despiertos o despiertas, y su señal es la encargada de avisarnos de que debemos irnos a dormir.
Ahora bien, al tomar cafeína, esta se une a los mismos receptores de adenosina y bloquea la señal de que debemos ir a dormir: es lo que se conoce como 'inhibición competitiva', es decir, compite con la adenosina y disminuye su capacidad de enviar señales. En definitiva, la cafeína elimina la sensación de sueño, aunque no la necesidad del mismo.
De la misma manera, la tolerancia de cada persona al café será determinante a la hora de estar bajo sus efectos cuando sea el momento de dormir.
Cantidad máxima diaria recomendada
La cantidad máxima diaria recomendada de cafeína para un ser humano de 75 kilos no supera los 400 miligramos/día, lo que sería equivalente a un máximo dos o tres tazas diarias.
Ante esto, hay que recordar que la cafeína tiene una vida media de cinco horas y que tarda de una hora a una hora y media en alcanzar sus máximos niveles en sangre.
Por qué no tomar café después de comer
A partir de lo anteriormente expuesto, no es recomendable tomar café después de comer salvo que seas una persona que lo metaboliza rápidamente. Porque, si tomas un café a las 17 horas, a las 22 horas todavía tendrás sus efectos en el cuerpo. Incluso un descafeinado puede afectar a la capacidad para conciliar el sueño.
