Por qué los ruidos fuertes afectan a la audición y cómo prevenirlo

Se calcula que un tercio de la población mundial y 3 de cada 4 habitantes de ciudades industrializadas tienen algún grado de pérdida auditiva, en consecuencia a la exposición de ruidos de alta intensidad. En España, las principales fuentes de ruido son los transportes (como el avión o el tren), conciertos o discotecas. No solo pueden dañar a los oídos, sino a la salud en general.

Varios investigadores del Centro de Investigación Auditiva de Pittsburgh de la Facultad de Medicina  (Estados Unidos), han descubierto un mecanismo molecular que tiene relación con la pérdida auditiva inducida por ruido. Además, han demostrado que esta pérdida auditiva podría moderarse con medicación. 

¿A qué se debe la pérdida de audición inducida por el ruido?

Se ha demostrado que la pérdida de audición inducida por el ruido se debe al daño celular en el oído interno asociado con el exceso de zinc que flota libremente, un mineral esencial para la función celular y la audición adecuadas. 

Al realizar experimentos con ratones, se ha demostrado que los alimentos que funcionan como esponjas moleculares que atrapan el exceso de zinc, pueden ayudar a restaurar la pérdida de la audición. Además, si se administran antes de una explosión fuerte, pueden proteger contra la pérdida de audición.

Algunos experimentan una pérdida de audición inducida por el ruido como resultado de una lesión traumática aguda en el oido, otros notan una pérdida auditiva repentina después de estar expuestos continuamente a ruidos fuertes (en un campo de batalla o en una obra). Y otros notan que su audición se deteriora después de asistir a algún evento de música o espectáculo, donde los volúmenes de ruido eran muy altos.

Los investigadores dicen que esa pérdida de audición inducida por el ruido puede ser debilitante. Hay personas que comienzan a escuchar sonidos que no existen y desarrollan una afección llamada tinnitus (es decir, escuchar ruidos en los oídos). Esto afecta gravemente a la calidad de vida de una persona.

Se centra especialmente en la biología de la audición, el tinnitus y la pérdida auditiva. Se ha esforzado en determinar fundamentos mecanísticos de la afección, en un esfuerzo por sentar las bases para el desarrollo de tratamientos eficaces y minimamente invasivos en el futuro.

Al realizar experimentos en ratones y en células aisladas del oído interno, los investigadores descubrieron que hora después de que los ratones son expuestosa ruidos fuertes, el nivel de zinc en su oido aumenta. Esto provoca una fuerte liberación de zinc en el espacio extra e intracelular que, en última instancia, provoca daño celular e interrumpe la comunicación normal entre células.

La apertura a una posible solución

Este descubrimiento abre las puertas a una posible solución. Los experimentos han demostrado que los ratones que fueron tratados como un compuesto de liberación lenta que atrapaba el exceso de zinc libre eran menos propensos a la pérdida de audición y estaban protegidos del daño inducido por el ruido.