¿Por qué sangro si tengo la menopausia?

Si después de 12 meses no has tenido la menstruación se considera que has entrado en la menopausia. Una vez superado ese tiempo no es normal un sangrado y debe ser evaluado por un médico.

Es posible que durante el año previo a la retirada definitiva de la menstruación aparezcan sangrados puntuales, los cuales, son normales, a menos que sea muy llamativo o anormal, en cuyo caso será necesario acudir al especialista para su análisis. Sin embargo, una vez transcurrido un año o más desde la última regla, no es normal sangrar y debe ser estudiado por el médico para tratar de diagnosticar y evaluar su causa, así como el posible tratamiento.

Aunque en muchos casos un sangrado tras la menopausia puede ser debido a un pólipo, el cual puede provocar un sangrado irregular o intenso, así como a un mioma, hay algunos casos en los que esos sangrados pueden estar dando señales de alguna otra lesión más grave que debe ser evaluada rápidamente por un especialista.

En ocasiones, esos sangrados vaginales posmenopáusico pueden deberse a una lesión precancerígena o a diferentes tipos de cáncer como el de útero (incluido el de endometrio o sarcoma uterino), cuello de útero o de vagina. En concreto, el de endometrio es uno de los más comunes del sistema reproductor de la mujer y su diagnóstico precoz es esencial. Descartar cualquier problema de este tipo a tiempo es fundamental.

También puede deberse a una atrofia endometrial o vaginal, ya que después de la menopausia el endometrio se reduce provocando algún sangrado.

La afección contraria a esta reducción sería la hiperplasia endometrial, en el que se produce un aumento del grosor del revestimiento del útero. Este crecimiento de las células endometriales debe ser controladas por un especialista a fin de evitar futuras complicaciones.

Además, de estas enfermedades, el sangrado puede aparecer por fibromas uterinos, infecciones, traumatismos pélvicos o el consumo de ciertos alimentos.

Para un buen diagnóstico, en algunos casos será necesario recurrir a una biopsia del endometrio, una ecografía (ultrasonido) transvaginal o una histeroscopia, entre otras pruebas.

Un diagnóstico precoz será esencial una vez se detecte cualquier tipo de sangrado vaginal tras haber iniciado la menopausia con el fin de evitar cualquier complicación futura y lograr el éxito en el tratamiento.

Sangrados durante la perimenopausia

Durante la etapa previa a la menopausia, las mujeres pueden sufrir adelgazamiento, resequedad e inflamación del endometrio debido a la disminución de estrógenos. Esto puede provocar una descamación de esta mucosa que recubre el interior del útero provocando sangrados vaginales.

Si pasado el primer año después de la última regla estos sangrados persisten, será necesario acudir al especialista para una evaluación.