Las preguntas que debes hacer al médico antes de una operación

Si el médico diagnostica un problema y nos dice que podríamos o deberíamos operarnos, no solamente sentiremos confusión y miedo, sino que surgirán toda clase de dudas que es mejor resolver antes de que llegue el día, para poder enfrentarnos al proceso lo más preparados y tranquilos posible ya que hemos analizado toda la información y tomado la decisión con la que nos sentimos más cómodos.

Saber de antemano el tipo de preguntas debemos plantear cuando nos enfrentamos a una decisión de este tipo puede ayudarnos a que todo este proceso sea un poco menos estresante, llegado el caso. 

6 preguntas clave

Estas son algunas de las cosas que podemos preguntar antes de continuar con una cirugía:

1- ¿Cual es exactamente el problema? Cuando recibimos un diagnóstico médico, no siempre entendemos de lo que significa exactamente. Aunque el médico nos lo haya explicado, si hay algo que no entendemos, debemos decirlo antes de quedarnos con la duda. 

2- ¿Cómo se realizará el procedimiento? Podemos preguntar cómo será el transcurso de la operación, incluidos detalles como dónde se realizará la incisión, de qué tamaño es probable que sea y cuánto tiempo se espera que dure la intervención. Si algo no está claro, no tengamos miedo de pedir una aclaración. Por este motivo es útil tener una pareja, otro miembro de la familia o un amigo cercano a nuestro lado durante la consulta, para que nos apoye en estos momentos y nos ayude con las preguntas.

3- ¿Cuál es el objetivo de la cirugía y cuáles son las probabilidades de éxito? A veces, se propone una operación para evitar que una afección progrese o para aliviar un síntoma específico. De forma que es importante comprender que existe la posibilidad de que el procedimiento no funcione. También debemos preguntar cuánto tiempo es probable que duren los beneficios de la cirugía, ya que a veces es necesario repetir algunas operaciones. Mejor tener esta información para evitar decepciones.

4- ¿Cuáles son los riesgos? Los riesgos de una cirugía pueden variar, desde consecuencias importantes que pueden alterar nuestra calidad de vida hasta riesgos más comunes, como una hemorragia o infección. Su magnitud varía dependiendo del tipo de cirugía, pero también según la salud general de cada persona, por ello es importante preguntar cómo nos afectan, personalmente, los riesgos de la operación.

5- ¿Qué pasará si no me operan? Es posible que la situación no sea tan grave como imaginamos y la operación no sea urgente. 

6- ¿Qué puedo esperar durante la recuperación? Saber cuánto tiempo necesitaremos permanecer en el hospital, qué tipo de asistencia requeriremos en casa, o cuánto tiempo pasará antes de que podamos reanudar las actividades normales nos permitirá tener un plan.

Tengamos en cuenta que durante la evaluación preoperatoria, el anestesiólogo y quizás un médico internista nos brindarán información más detallada sobre el procedimiento y la recuperación, así como las instrucciones sobre cuándo comenzar a ayunar o si debemos tomar los medicamentos habituales el día de la operación o no, entre otras cuestiones.