Victoria Herrero
Preguntas
¿Cómo actuar ante la agitación de una persona que sufre demencia?
Estas alteraciones pueden, en ocasiones, derivar en conductas agresivas por parte de estos enfermos
La agitación es un trastorno de la conducta muy común en aquellas personas que sufren algún tipo de demencia. Así, debido a este deterioro cognitivo, estas personas sufren una alteración emocional, modificación de sus patrones de sueño y, en ocasiones, conductas agresivas (golpear, arañar, escupir, morder...). Y es que este tipo de agitación no solo se muestra con violencia física, sino que puede ser no agresiva cuando esa persona demanda atención, repite palabras sin sentido, grita, se viste o se desviste de forma inapropiada o deambula sin un rumbo fijo.
Situaciones que se vuelven más complicadas debido a las dificultades del mayor para comunicar ese dolor o ese malestar que tiene en ese momento. Además, es una conducta que se hace sin que esa persona sea responsable ni tenga el control sobre la misma.
Es entonces cuando la persona que está a su lado cuidándole puede aprender ciertas rutinas y técnicas para saber cómo actuar en esos casos de agitación fuera de lo normal. De esta manera, mejoraremos la calidad de vida tanto del paciente como de las personas encargadas de su cuidado para que no se vean desbordadas por estas situaciones.
Ante todo, calma
Puede ser fácil decirlo, pero no tanto hacerlo, pero lo que esta persona necesita es que estés tranquilo y le hables con voz suave y sin movimientos bruscos. Sonreírle también es buena idea.
Si hay un intento de agresión física, intentar tranquilizarlo y abrazarle, cuando se pueda, para que vaya reduciendo ese momento de nerviosismo. Aleja todos aquellos objetos con el que ambos os podáis hacer daño en el caso de que esa persona se encuentra muy agitada.
Adelántate al momento de agitación
Es recomendable identificar las posibles causas que han llevado a esa persona a esa situación de intranquilidad. Mucho ruido, nueva gente o un nuevo espacio que le desconcierta son algunas de ellas. Intenta evitarlas en la medida de lo posible.
Comunicación con palabras sencillas
En los momentos en los que observamos que empieza un estado de agitación podemos anticiparnos hablando a esa persona de forma calmada y usando frases sencillas y pocas palabras. Nada de preguntas demasiado complejas o muy largas que lo único que harán será confundirle e incrementar su angustia.