Alopecia difusa: ¿en qué consiste esta pérdida capilar?
El pelo se vuelve más fino, débil y seco antes de caerse por completo y no vuelve a aparecer
Existe un tipo de pérdida de cabello que se conoce con el nombre de alopecia difusa. Sin embargo, no nos referimos a que esa caída sea tal que al final uno se quede calvo, sino a una pérdida progresiva del pelo que hace que este tenga cada vez menos densidad.
Un problema no solo estético, sino también de salud, que afecta de forma más o menos similar a hombres y mujeres (aunque quizás con algo más de prevalencia en el género femenino), en un tramo de edad comprendido entre los 30-50 años. Lo que sucede en estos casos es que el pelo se vuelve cada vez más frágil, seco y débil, con lo que al caerse se observan partes del cuero cabelludo a la vista. Lo malo es que, como recuerdan desde el Instituto Médico Dermatológico (@imdermatologico), ese pelo no vuelve a crecer.
Este tipo de alopecia nada tiene que ver con la caída estacional que todos podemos experimentar en algunas épocas del año y que se suma al centenar de pelos que cada día se desprenden de forma natural.
En este caso, hablamos de una afección que puede desencadenarse por varios factores: desde problemas con la tiroides, pasando por trastornos alimentarios, hasta situaciones de ansiedad o incluso como consecuencia del consumo de algún tipo de fármaco.
¿Qué tratamientos existen para frenar la alopecia difusa?
Antes de alarmarnos, es importante saber que esta patología capilar es reversible. Por lo tanto, existe una solución para que no vaya a más. Así, estos especialistas insisten primero en conocer las causas que han provocado esa caída del pelo, además de recuperar el folículo piloso. Se pretende, de esta manera, aplicar soluciones que aporten fuerza al cabello y ayuden a su crecimiento.
Junto a este tratamiento determinado por los especialistas, no viene del todo mal hacer algunos cambios en los hábitos de vida, como puede ser seguir una alimentación más sana y equilibrada, además de practicar algo de ejercicio físico, sobre todo si esta afección tiene como desencadenante el estrés.
Una vez se haya determinado el origen de este tipo de alopecia y siguiendo el tratamiento adecuado, la alopecia difusa suele desaparecer antes de los seis meses.
