Brote psicótico en el adulto mayor: ¿cómo actuar ante esta situación?

Las enfermedades psicóticas implican graves trastornos mentales. Los expertos explican que la esquizofrenia es una de las patologías más frecuentes, en la que pueden aparecer brotes o crisis agudas, pero es no la única. El trastorno bipolar o incluso dolencias físicas también pueden desencadenarlas.

Las psicosis suelen detectarse en la juventud, aunque el hecho de sufrir un primer e inesperado ataque no depende de la edad. En cualquier caso, es fundamental saber reconocer los síntomas, como primer paso para diagnosticar la enfermedad y poder tratar las causas que provocan estas manifestaciones concretas.

¿Cómo identificar un brote psicótico?

No siempre es sencillo, pero son dos los síntomas más característicos de esta enfermedad, sobre la que aún existen falsos mitos y cierto rechazo social. Los delirios, las ideas falsas que torturan a quien las experimenta, como “todos están contra mi” o “me persiguen para hacerme daño”, y las alucinaciones, percepciones inexistentes como ver, oír o sentir algo que realmente no está pasando, son las expresiones más habituales y las que resultan más fáciles de reconocer.

Pese a lo que se pueda presuponer, una persona que está atravesando una crisis de este tipo no tiene necesariamente que presentar un comportamiento agresivo. Los brotes psicóticos, si se derivan de la esquizofrenia, también pueden presentar síntomas negativos, como inactividad, total desmotivación o incapacidad de concentración para poder realizar cualquier tarea, especialmente en el caso de los niños.

Como señala el Royal College of Psychiatritst (@rcpsych), en algunos casos, esos síntomas podrían confundirse con los de una depresión o una respuesta anómala frente a situaciones prolongadas de estrés. Además de las alucinaciones y los delirios, las reacciones pueden llegar a ser de lo más variadas. La persona puede sentir miedo, incluso pánico que provoque pensamientos de autolesión y suicidio, pero también puede hacer que caiga en una profunda y preocupante apatía.

¿Qué puede desencadenar un episodio de este tipo en personas mayores?

Como hemos indicado, las causas que pueden provocar que la psicosis se manifieste son varias. En muchas ocasiones, la enfermedad se detecta en la juventud, pero también hay circunstancias en las que puede aparecer de forma tardía, en personas mayores que nunca antes habían presentados sus síntomas. Generalmente es una patología primaria o asociada la que está ligada a un primer brote psicótico, que será el que avise de que algo está ocurriendo en el cerebro y la mente de la persona afectada.

Las crisis pueden tener un origen interno y externo. El National Institute of Mental Health de Estados Unidos (@NIMHgov) incluye entre las posibles causas el consumo excesivo de drogas o alcohol, algo poco frecuente en personas mayores, pero también el uso inadecuado o las reacciones adversas de determinados medicamentos, una situación que sí puede darse entra la población de más edad. Además, esa alteración en la percepción, acompañada de un evidente cambio anómalo de conducta, podría deberse a otros factores.

• La presencia de algún tipo de infección generalizada (septicemia) o localizada a nivel cerebral o del sistema nervioso. Detrás de un cambio brusco en la conducta o el comportamiento de un adulto mayor puede incluso haber una patología tan común como una infección de orina, fácilmente tratable.
• La existencia de algún tumor en un punto del cerebro no diagnosticado
• El aviso o la consecuencia de un accidente cerebrovascular. Sin llegar esa grave situación, los expertos indican que los episodios psicóticos en personas mayores están frecuentemente relacionados con la enfermedad cerebro-vascular, se presente o no acompañada de demencia.
• Enfermedades de carácter inflamatorio, incluida la esclerosis múltiple.
• Desarrollo de una dolencia mental, principalmente la esquizofrenia, pero también otras que pueden no tener una causa física sino tratarse de un problema psicológico.

¿Existe algún tratamiento?

Ante una situación de este tipo, es fundamental mantener la calma para lograr que la persona que sufre el episodio también se tranquilice de manera progresiva. En los casos más graves, puede ser necesario solicitar ayuda médica de urgencia.

Superado el brote, hay que darle la debida importancia y acudir a los distintos especialistas que puedan diagnosticar el origen de la enfermedad. Si no sabes por donde empezar, acudir para ser atendido por profesionales de Medicina Interna es un buen comienzo. En caso necesario, derivarían al paciente a alguna de las unidades especializadas en Trastorno Psicótico con la que ya cuentan algunos hospitales.

Es importante tener claro que esta patología se trata y cuanto antes se inicie el tratamiento más efectivo resultará. En primer lugar, será necesario detectar o descartar la existencia de algún problema físico que esté provocando los síntomas. Después y según los resultados de esas primeras pruebas, probablemente el tratamiento combinará los fármacos adecuados con las técnicas de psicoterapia que resulten más eficaces en cada caso. El apoyo familiar y del entorno es también esencial para el éxito del tratamiento y para que la persona pueda controlar su enfermedad y mejorar su calidad de vida.