¿Por qué los cereales integrales pueden ser los más saludables para los adultos mayores?
Forman parte de una dieta equilibrada y deben tomarse a diario, aunque no todo vale
En la Pirámide Naos para una dieta saludable, que elabora la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (@sanidadgob), los cereales ocupan un lugar destacado, en su base, lo que indica que no pueden faltar en el conjunto de los alimentos que tomamos a diario. El motivo es que de ellos obtenemos una gran parte de la energía que necesitamos, tanto para mantener el metabolismo basal, como para desarrollar las actividades cotidianas.
Los cereales son una fuente esencial de carbohidratos. Este macronutriente debe suponer entre un 45%-60% del total de nutrientes que han de estar presentes el conjunto de la dieta (dependiendo de las características física y la actividad de cada persona). Los cereales, en sus distintas presentaciones (copos, harinas, pan, recetas de pasta o arroz…), son una excelente manera de alcanzar ese porcentaje.
¿Son siempre mejores los cereales integrales?
Los cereales integrales son aquellos que no han sido sometidos a un proceso industrial de refinado y conservan, por tanto, todos sus componentes naturales, incluyendo el germen y las cáscaras o pieles de los distintos granos.
En la alimentación de las personas mayores, este alimento no debe faltar especialmente en la primera ingesta del día, el desayuno, cuando, como señala la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (@seggeriatria) es especialmente necesario reponer energías tras el periodo de ayuno que supone el descanso nocturno.
Los cereales, en general, aportan hidratos de carbono de lenta absorción, que permiten que la energía y la llegada de la glucosa al torrente sanguíneo, de la cual depende, se produzca de forma progresiva, pero además en el caso de los integrales a esta "ventaja" se suma su contenido en fibra notablemente superior, algo esencial para evitar los problemas de estreñimiento que pueden afectar a las personas mayores.
Sobre este tema, también es importante recordar que, especialmente los cereales que se presentan en copos para el desayuno, en su proceso de elaboración no solo pierden parte de sus nutrientes sino que, en muchos casos, llevan azúcares añadidos, algo que deben tener muy en cuenta las personas que padecen diabetes y todas aquellas que quieran seguir una dieta con las calorías controladas.
En general, salvo que exista un problema de carácter digestivo que lo desaconseje, por su aporte extra en vitaminas, minerales y fibra y por la ausencia de azúcares añadidos, los cereales integrales son buenos aliados de la salud.
