Teresa Rey
Preguntas
Cleptomanía o ese impulso de robar algo que realmente no se necesita
Se trata de un trastorno de salud mental poco frecuente que ocasiona daños emocionales importantes
El deseo irrefrenable de robar al margen de que realmente se tenga necesidad o no es lo que se conoce como cleptomanía. De hecho, los objetos que se sustraen no son imprescindibles y además en general son de poco valor. Estamos ante un trastorno de salud mental, que aunque es poco frecuente, puede ocasionar tribulaciones emocionales importantes a quien lo padecen y su entorno.
Trastorno obsesivo compulsivo
A este problema se le considera un trastorno del espectro obsesivo compulsivo. Realmente con el hecho de robar lo que se busca es lograr una descarga emocional, pero no se pretende obtener un beneficio propio. Estas personas carecen de un control de los impulsos o conductual. No son capaces de parar y detenerse frente a una acción que saben puede tener consecuencias negativas tanta para ellas como para sus allegados.
Antes de efectuar el robo los cleptómanos suelen sentir cierta excitación por lo que van a acometer, ya que saben que van a efectuar algo fuera de la legalidad. Cuando lo hacen, en el mismo momento, se sienten bien y satisfechos. Sin embargo, todas estas emociones se truncan si son descubiertos. Comienza a sentir una gran vergüenza y un enorme sentimiento de culpabilidad porque descubren las dimensiones de lo que ha hecho. Sienten arrepentimiento y tras pensar detenidamente en ello pueden sentirse deprimidos.
Tratamiento especializado
A pesar de ello, aunque se les vuelva a descubrir cometiendo el hurto, los individuos con cleptomanía reiteran una y otra vez sus robos. Es un impulso que no pueden refrenar, a no ser que reciban un tratamiento especializado. Al final estas personas sufren mucho porque precisamente por la vergüenza que tienen ante los actos que comenten, lo ocultan y no acuden a ningún experto para que les ayude.
No es una condición que siga unos patrones concretos de comportamiento, en lo que se refiere a la frecuencia. A veces se dan episodios más seguidos y en ocasiones de forma espontánea remiten. Otra de sus características es que generalmente los objetos que se roban no los llegan a usar y los suelen regalar. Lo hacen sin planificar y siempre en lugares públicos, normalmente en grandes superficies comerciales.
El tratamiento se debe complementar con fármacos específicos y psicoterapia. No existe un abordaje estándar. Pero sí es importante que estas personas acudan a un experto, porque solo de este modo podrán encontrar una solución a su trastorno.