Mariola Báez
Preguntas
¿Cómo actúa el colesterol HDL, considerado bueno, en el organismo?
Este gran desconocido es esencial para nuestra salud cardiovascular
Asociar el colesterol alto con un mayor riesgo de padecer enfermedades que afectan al corazón y al buen estado de nuestras arterias es correcto. La Fundación Española del Corazón recuerda que la hipercolesterolemia (niveles de colesterol superiores a 240) supone un aumento en las probabilidades de sufrir un infarto de miocardio.
Sabemos, por tanto, que tener un alto índice de colesterol en sangre no es nada bueno pero esta afirmación es demasiado genérica, porque no todo el colesterol resulta perjudicial y conviene aclarar conceptos.
El colesterol es una grasa natural que forma parte de las células del cuerpo y que es necesario para el buen funcionamiento del organismo. Para cumplir su cometido, estas grasas se combinan con determinadas proteínas y llegan a cada uno de los nuestros órganos a través del torrente sanguíneo.
Aunque hablamos de colesterol en general, en realidad existen dos tipos de lipoproteínas o “colesteroles”: el HDL (Lipoproteínas de Alta Intensidad, por sus siglas en inglés) y el LDL (Lipoproteínas de Baja Intensidad).
¿Cómo actúan el colesterol HDL y el LDL?
El HDL, el bueno, y el LDL, el malo, son en realidad sustancias íntimamente ligadas y para una buena salud general y, en concreto, cardiovascular, los niveles en sangre de ambas deben ser los correctos. El problema del colesterol LDL es que si está presente en exceso en el torrente sanguíneo, tiende a cumularse, obstruyendo las arterias e incrementando el riesgo de sufrir arterioesclerosis y enfermedades cardiovasculares. La misión del HDL, el bueno, es precisamente evitar que esto ocurra, porque su función principal es transportar el colesterol LDL “sobrante” hasta el hígado, para que pueda ser destruido o excretado a través de la bilis. Este es el motivo por el que no solo es importante tener un colesterol LDL bajo, sino, además, mantener el HDL en su nivel correcto. Lo ideal, es que el nivel de HDL ronde los 60 mg/dl
¿Cómo aumentar nuestro colesterol bueno?
Los hábitos saludables y una dieta equilibrada son las mejores medidas preventivas para conseguir ese doble objetivo deseable: colesterol LDL bajo y colesterol HDL en el nivel adecuado.
La ingesta de grasas juega un papel determinante. Ante un desequilibrio en el colesterol en sangre, que ponga en riesgo la salud, los médicos recomiendan eliminar de la dieta las grasas trans, presentes en alimentos como la bollería industrial, y reducir la ingesta de grasas saturadas, optando por grasas poliinsaturadas como las que proporcionan el aceite de oliva, los pescados ricos en ácidos grasos esenciales como el Omega 3 y otros alimentos como el aguacate o las nueces.
Además, es fundamental evitar la obesidad haciendo a diario algo de ejercicio aeróbico moderado y siguiendo una dieta rica en fibra, que pueden proporcionar frutas y verduras.