Teresa Rey
Preguntas
Cómo afecta el síndrome del sobreentrenamiento o 'staleness' a la salud de los mayores
Si has establecido unos objetivos demasiado altos, puedes tener fatiga extrema o problemas de sueño
El síndrome del sobreentrenamiento o staleness (algo así como “estancamiento” o “estar agotado”) es un fenómeno que se refiere principalmente a atletas profesionales. Sin embargo, esta situación puede producirse igualmente en personas que se dedican a hacer ejercicio con regularidad. Puede ocurrir que con la intención de obtener un objetivo determinado nos sometamos a un esfuerzo indebido que al final puede tener unas consecuencias negativas para nuestra salud.
Vigilar una fatiga excesiva
Hay varias formas de detectar si estamos castigando demasiado a nuestro cuerpo. Una de ellas es observar si vemos que no rendimos como esperábamos. No somos capaces de seguir el ritmo y apreciamos una falta de coordinación que nos impide continuar con la dinámica o el ritmo, de modo que los resultados no son tan evidentes.
Quienes practican actividad física con frecuencia suelen estar contentos y muestran un mayor bienestar, pero si de pronto notas que te encuentras de peor humor o incluso depresivo, es posible que no estés haciendo algo bien.
Tienes que vigilar si de pronto experimentas una pérdida de peso excesiva o una fatiga inusual y permanente. A veces, se tienen problemas para conciliar el sueño o alteraciones en la comida. Un deporte en exceso en lugar de proteger el sistema inmune puede dañarlo, lo que no es recomendable en los mayores, que ya de por sí lo tienen algo más debilitado. Así pues se pueden incrementar los riesgos de sufrir infecciones respiratorias o catarros.
De igual modo, has de tener en cuenta que un sobreentrenamiento ocasiona a veces un aumento de la frecuencia cardiaca en reposo, por lo que si tenemos algún problema del corazón hemos de tener en cuenta esta posibilidad.
Poco a poco
Entrenar más de lo debido es un riesgo que pueden encontrarse las personas mayores al acudir por ejemplo a lugares en los que no se incorporan actividades específicas para ellos. Esto puede provocar que se intente seguir una intensidad y un ritmo que no es apto para su condición física. Como consecuencia se aumenta la posibilidad de padecer lesiones y de no trabajar debidamente y que desarrollen adecuadamente la fuerza y la masa muscular. Así aparece el consiguiente sobreentrenamiento y, por último, el abandono definitivo de la actividad.
Los expertos aconsejan que antes de empezar una actividad física nos asesoremos sobre cuál podemos desarrollar según nuestro estado de salud y condición. Con el deporte se puede progresar, pero poco a poco. Si vemos que no llegamos, siempre es posible imponer nuestro ritmo hasta que lo vayamos mejorando.