Teresa Rey
Preguntas
Conoce el diafragma, uno de los músculos con más funciones dentro del organismo
Teresa Rey
Sábado 14 de marzo de 2020
ACTUALIZADO : Sábado 14 de marzo de 2020 a las 6:30 H
3 minutos
Además de ser vital para la respiración guarda relación con el sistema digestivo o la espalda
Cuando se habla de respiración tendemos a pensar en los pulmones, pero hay un músculo vital en este movimiento que hacemos de forma inconsciente: el diafragma. De hecho, es el músculo respiratorio más importante, responsable del 75% de la inspiración en condiciones normales y en reposo.
Por si no lo sitúas, se encuentra justo debajo de los pulmones. Es como un paraguas o cúpula que atraviesa de forma trasversal el cuerpo ubicándose entre el tórax y el abdomen. Por su centro pasa además la vena cava por un lado, y por otro el esófago, y también posee un orificio por el que transcurre la arteria aorta. La respiración controlada de este músculo se usa en distintas técnicas de relajación o en disciplina como el yoga o el Pilates.
Su funcionamiento
Este músculo se mueve de forma rítmica y automática, y si no es de forma consciente, lo hace involuntariamente. Cuando inhalamos aire el diafragma se contrae y la cavacidad torácica se expande, de modo que se crea un vacío que propicia la entrada de ese aire a los pulmones. Al exhalar, se relaja, recupera su forma de cúpula y el aire se expulsa.
El diafragma, además de ser esencial en la respiración, posee numerosas funciones, de hecho es el músculo que más tiene, explican expertos en fisioterapia.
Con su movimiento rítmico hace presión sobre las vísceras del abdomen de modo que influye en el funcionamiento del sistema digestivo. Está relacionado a su vez con la buena circulación de la sangre del hígado y del abdomen. Además, hay que destacar que su ubicación guarda una estrecha relación con las vértebras lumbares y la posición de la espalda, que se tienen que adaptar para adecuarse a sus movimientos para desempeñar una buena respiración.
Patalogías del diafragma
El diafragma puede fallar, pero más que él, su patología está vinculada a las estructuras que lo rodean. Pueden desencadenarse problemas derivados de alguna hernia diafragmática o un trauma, o funcionales, generando fatiga o debilidad, o también infecciones.
Así, algunos trastornos que padecemos pueden incidir en la correcta marcha del diafragma. Por ejemplo, los relacionados con el aparato digestivo que repercuten en este músculo dando lugar a malas digestiones, e incluso a hernias de hiato (este se encuentra formado por fibras del diafragma) o a reflujo gastroesofágico.
Puede estar detrás de algunos dolores de espalda o alteraciones posturales por su situación estratégica con respecto a esta parte del cuerpo, y en algunos casos desencadenar ansiedad y problemas circulatorios, en especial, si hay alguna alteración relacionada con las dos importantes vías que le atraviesan.
En definitiva, es un músculo fundamental del organismo que puede estar detrás de algunas patologías y al que, según los expertos es necesario cuidar y vigilar.