Teresa Rey
Preguntas
Cuál es la relación que tiene la histamina con la alergia
Es una molécula que desempeña varias funciones importantes y que colabora con el sistema inmunitario
Es probable que en hayas oído hablar alguna vez de la histamina y de su vínculo con la alergia. Si de este modo no te suena seguro que en el caso de sufrir este trastorno has tenido que recurrir a un antihistamínico para calmar los síntomas. Tal vez entonces ya puedes empezar a comprender con más claridad el porqué de esta relación.
Funciones de la histamina
La histamina es una molécula que se encuentra en nuestras células y que desempeña varias funciones. Está por ejemplo en las neuronas, las plaquetas, lo mastocitos, los basófilos, las células gástricas y la mucosa gastrointestinal. Se genera tanto en el interior de nuestro organismo como a través de los alimentos que ingerimos.
Entre sus funciones están el enviar señales al estómago para que produzca ácidos o ayudar al cerebro a mantenerse despierto. También contrae los vasos sanguíneos poco utilizados, hace que las mucosas estén húmedas en general y dentro de la normalidad y estimula el equilibrio entre los tejidos y la sangre.
Esta molécula también colabora con el sistema inmunitario. Cuando este descubre una sustancia invasora produce anticuerpos IgE que se extienden por todo el organismo para avisar a otras células de este sistema de qué elementos extraños debe buscar. Aquí intervienen los mastocitos y los basófilos que levantan los IgE y se hacen sensible a ellos, y al ponerse en contacto con los invasores liberan histamina junto a otros antiinflamatorios.
Cuando el sistema inmune funciona mal
Como la alergia se desencadena a consecuencia de un mal funcionamiento del sistema inmune tiene lugar una liberación exagerada de histamina produciéndose una acumulación desproporcionada de la misma en la sangre. Es entonces cuando se producen las manifestaciones alérgicas diversas como picor, dilatación y aumento de la permeabilidad de los vasos sanguíneos, enrojecimiento de la piel y de las mucosas, hinchazón, contracción de los músculos bronquiales, lo que provoca dificultad para respirar, y una mayor producción de moco, principalmente.
De ahí la necesidad de tomar antihistamínicos y por qué estos fármacos son los que más se usan en el tratamiento de las alergias. Su mecanismo de acción permite bloquear la actuación de la histamina, y resultan eficaces para aliviar algunos síntomas derivados directamente de su liberación, como el picor nasal, ocular o de la piel, los estornudos, la mucosidad, etcétera.