¿Cuáles son los síntomas y tratamientos de la hipoacusia?

La pérdida de audición es uno de los problemas de salud más habituales. Ciertas afecciones, la edad, enfermedades y la genética pueden desempeñar un papel en la pérdida auditiva. La vida moderna ha agregado una serie de elementos que dañan los oídos a la lista, incluidos algunos medicamentos y muchas fuentes de ruido fuerte y continuo.

Con tantos casos de pérdida auditiva que no se pueden tratar, la prevención es la mejor manera de seguir escuchando bien a largo plazo. Si ya has perdido algo de audición, hay maneras de mantener unos niveles de escucha adecuados y comunicarte con amigos y familiares.

Causas

La edad avanzada es la causa más común de pérdida auditiva. Una de cada tres personas de 65 a 74 años tiene algún nivel de pérdida auditiva, según Salud Madrid. Después de los 75 años, eso aumenta a una de cada dos personas. Los investigadores aún no han conseguido saber por qué la audición disminuye con la edad. Podría ser que la exposición de por vida al ruido y otros factores dañinos desgasten lentamente la delicada mecánica de los oídos. Los genes también son parte de la mezcla. El ruido desgasta la audición si es alto o continuo.

Ciertos medicamentos pueden afectar la audición o el equilibrio. Más de 200 tipos de medicinas y productos químicos tienen un historial de desencadenar efectos secundarios de audición, además de sus habilidades para combatir enfermedades. Entre ellos se encuentran:

• Algunos antibióticos.
• Algunos medicamentos de quimioterapia.
• La Aspirina.
• Diuréticos.
• Un medicamento utilizado para tratar la malaria.
• Varios medicamentos para la disfunción eréctil.

La pérdida auditiva repentina, la pérdida rápida de 30 decibelios o más de capacidad auditiva, puede ocurrir durante varias horas o hasta 3 días. Esta pérdida repentina generalmente afecta solo a un oído. Enfermedades como las cardíacas, presión arterial alta y diabetes ponen en riesgo los oídos al interferir con el suministro de sangre de los oídos. La otosclerosis es una enfermedad ósea del oído medio, y la enfermedad de Ménière afecta el oído interno. Ambos pueden causar pérdida auditiva.

El trauma, especialmente una fractura de cráneo o tímpano perforado, pone a los oídos en grave riesgo de pérdida de audición. La infección o la cera del oído pueden bloquear los canales auditivos y disminuir la audición.

Síntomas

En muchos casos, escuchar se desvanece tan lentamente que no lo notas. Mientras siga entrando algo de sonido, puedes suponer que tu audición está bien. Pero es posible que te desconectes cada vez más del mundo del habla y los sonidos. Los médicos clasifican la pérdida auditiva por grados.

• Pérdida auditiva leve: las conversaciones personales están bien, pero es difícil captar cada palabra cuando hay ruido de fondo.
• Pérdida auditiva moderada: a menudo necesitas pedirle a las personas que te repitan durante las conversaciones en persona y por teléfono.
• Pérdida auditiva severa: Seguir una conversación es casi imposible a menos que tengas un audífono.
• Pérdida auditiva profunda: no puedes escuchar cuando otras personas hablan, a menos que lo hagan de modo muy alto. No puedes entender lo que dicen sin un audífono o un implante coclear.

Al principio, los sonidos agudos, como las voces infantiles y femeninas, y los sonidos "S" y "F" se vuelven más difíciles de distinguir. También puedes:

• Tienes problemas para seguir una conversación cuando más de una persona habla a la vez.
• Piensas que otras personas murmuran o no hablan claramente.
• A menudo malinterpretas lo que otros dicen.
• Recibes quejas de que el televisor tiene demasiado volumen.
• Escuchas zumbidos o silbidos en tus oídos, conocidos como tinnitus.

Tratamiento

Según el Servicio Público de Salud Madrileño (@SaludMadrid), la cirugía puede revertir la pérdida auditiva causada por otosclerosis, tejido cicatricial o infección, mientras que la enfermedad de Ménière a veces se puede tratar con medicamentos y una dieta diferente. La pérdida de audición causada por una infección a menudo se puede eliminar con antibióticos. Si crees que tu pérdida auditiva se debe al uso de medicamentos, habla con tu médico sobre ello y sobre buscar alternativas a esos emdicamentos.

La mayoría de las personas con pérdida auditiva permanente pueden beneficiarse de un audífono. Por lo general, estos pequeños instrumentos dentro o detrás de la oreja te hacen llegar los sonidos más fuertes. Sin embargo, las cosas suenan diferentes a través de un audífono, por lo que debes hablar con el médico para establecer objetivos realistas.