Teresa Rey
Preguntas
Cuáles son las causas de infección de orina más comunes en mayores
El hecho de tener un sistema inmune más debilitado influye en la aparición de este trastorno
Las infecciones de orina son comunes en las personas mayores ya que entre otras cosas presentan un sistema inmune debilitado. No hay que olvidar que durante el envejecimiento se produce una alteración de los mecanismos defensivos frente a la infección. De igual modo, muchas personas mayores no llegan a vaciar la vejiga del todo en la micción, y esto favorece el crecimiento de las bacterias al quedar orina residual.
Diferencias entre ambos sexos
En general, las mujeres a cualquier edad presentan más infecciones urinarias que los hombres ya que disponen de una uretra más corta que la de ellos y una distancia menor con respecto al ano, debido a la anatomía de su aparato urinario y excretor.
En las féminas se producen otras circunstancias asociadas a la edad, como por ejemplo el hecho de que tras la menopausia se produce el aumento del pH vaginal y un descenso del peróxido de hidrógeno, que favorece la colonización de la vagina por E. coli y otras bacterias. La flora vaginal se va modificando y esto favorece la aparición de gérmenes. Dentro de estas la cistitis, por tanto, es la infección de orina más común entre las mujeres.
A veces puede ocurrir que si desatendemos esta circunstancia la infección puede subirse a los riñones originando una sepsis. Esta situación es más grave, pero si se controla la primera fase no suele producirse.
En el caso de los hombres, este tipo de infecciones están vinculadas sobre todo a una patología prostática. En especial, si se produce un estrechamiento de la uretra, cálculos renales o el agrandamiento de la próstata.
Otras enfermedades
Al mismo tiempo cabe destacar que ciertas enfermedades que suelen darse más en los mayores favorecen este tipo de trastorno. En especial, patologías neurológicas como la enfermedad de Parkinson o de Alzhéimer. La diabetes también predispone a esta condición o la hipertrofia benigna de próstata.
Los síntomas en todos los casos son los mismos generalmente, es decir, dolor al orinar o hacerlo con más frecuencia de lo normal. Mal olor de la orina, sangre en la misma o molestias en la espalda y en los riñones. La manera de confirmar que se tiene este problema es a través de un análisis del líquido en el laboratorio, por lo que si tenemos sospechas de que tenemos este problema debemos acudir cuanto antes al médico.