¿Cuáles son las diferencias entre gripe y resfriado?

Resfriado y gripe no son lo mismo, pero gran parte de la población los sigue confundiendo. Es lógico porque, sobre todo al principio de la enfermedad, comparten síntomas, pero hay otros que no y estos precisamente van a ser los elementos diferenciadores. Además, según el III Estudio CinfaSalud Percepción y hábitos de la población española en torno al resfriado y la gripe, elaborado por Laboratorios Cinfa, tres de cada cuatro españoles dice “sufrir uno o dos resfriados o gripes al año”.

Cuándo es un resfriado

Un resfriado suele provocar un malestar generalizado, pero no tan intenso como el de la gripe. Se trata de una enfermedad leve, matizan desde Cinfa. Un catarro, al igual que la gripe, se origina a causa de un virus, pero si bien en el caso de la gripe es solo a consecuencia de uno, el de la Influenza, en el de un resfriado intervienen hasta 200 tipos (por ejemplo, el rinovirus o coronavirus). 

• El periodo de incubación de un resfriado es de entre 18 y 36 horas.
• El malestar es generalizado, pero no tan intenso como el de la gripe.
• Provoca congestión nasal y mucosidad acuosa y abundante.
• Se estornuda con frecuencia y se presenta tos, además de dolor de garganta. En ocasiones también picor o lagrimeo de ojos.
• Puede generar algo de fiebre.
• La duración estimada es entre 7 y 10 días.

Cuándo es una gripe

La gripe  es una patología de mayor importancia que el resfriado, porque en determinados grupos de riesgo puede derivar en otros problemas de salud más complejos, apuntan los expertos.

• La incubación de una gripe suele ser de entre 48 y 72 horas.
• Se experimenta un malestar muy acusado, y se manifiesta un gran cansancio.
• Aparece fiebre alta de entre 38 y 40ºC alrededor de entre tres y cuatro días.
• El dolor de cabeza es intenso y también aparecen dolores musculares, sobre todo, en piernas y espalda.
• La tos es más molesta y es seca.
• Suele durar entre una o dos semanas.

Tratamiento

En ambos casos el tratamiento es el mismo: el descanso es crucial, así como beber gran cantidad de líquidos. También se suelen prescribir analgésicos, antipiréticos, antiinflamatorios, antitusígenos o descongestionantes, indican desde la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen). Ambas patologías no se tratan con antibióticos porque son infecciones víricas y no bacterianas. No obstante, ante cualquier duda es recomendable que consultes con tu médico.