Cuándo se produce y qué es la fibrilación auricular

La fibrilación auricular realmente es un tipo de arritmia, de hecho es la más frecuente en todo el mundo, según los expertos. Una arritmia tiene lugar cuando el latido del corazón se altera. En condiciones normales, este presenta un ritmo que puede variar entre los 60 y 100 latidos por minuto. Sin embargo, a veces experimenta cambios, sobre todo cuando se somete a algún tipo de actividad que provoca su aceleración. Pero en ocasiones estos se producen en situación de reposo. En el que caso de que esto suceda, si va más rápido tiene lugar una taquicardia, y si se ralentiza acontece una bradicardia. 

El ritmo regular

El ritmo cardiaco se ajusta a nuestra actividad, es por ello que cuando hacemos ejercicio se adecua a esta condición y va más deprisa, mientras que cuando dormimos, ocurre lo contrario, al estar descansando el corazón late más lento.

Ahora bien, mientras no estemos en ninguna de estas dos situaciones la frecuencia cardiaca tiene que ser regular. Por ello, si esto no es así, es decir, si el ritmo de nuestro corazón pierde esa regularidad y el latido no es constante comienza a fibrilar o temblar y es objeto de una fibrilación auricular.

Tipos de fibrilación auricular y síntomas

Esta puede ser por un lado paroxística, es decir, que aparece y desaparece espontáneamente, y que puede durar desde minutos a varios días. Es habitual que derive en el otro tipo, es decir, la permanente, que se produce de forma constante sin que el corazón recupere el ritmo normal.

En muchas ocasiones este trastorno apenas se aprecia pues no produce síntomas evidentes. Sí pueden darse palpitaciones, que es cuando notamos que nuestro latido es muy rápido e irregular, o presentar un cansancio extremo cuando desempeñamos las actividades diarias. En ocasiones se siente presión o dolor en el pecho, y se pueden sentir mareos o vértigos que lleven al desmayo.

Posibles causas

La causa más común de su aparición es la hipertensión arterial o alguna otra enfermedad cardiaca. La predisposición genética influye, así como problemas hormonales o de tiroides.

La fibrilación auricular se trata dependiendo de lo grave que sea, en la medida en que afecte al paciente y también si existe o no alguna otra enfermedad cardiovascular asociada. La finalidad es que el corazón recupere el ritmo cardiaco o sinusal.

Se recomienda que las personas con este trastorno realicen ejercicio físico moderado, reduzcan el consumo de alcohol y tabaco, y que minimicen la ingesta de productos estimulantes como las que contienen cafeína.