Marco Herrera
Preguntas
¿Cuánto tiempo es efectiva la vacuna de la neumonía?
La eficacia de esta vacuna varía según la edad y la fortaleza del sistema inmunitario del paciente
La vacuna contra la neumonía ayuda a proteger el organismo durante años contra la enfermedad neumocócica o todas aquellas provocadas por las bacterias conocidas como Streptococcus pneumoniae. Una de las causas más comunes de esta patología es la infección de los pulmones debido a la presencia de estos microorganismos perjudiciales para la salud. Así, estos afectan principalmente a este órgano vital y pueden causar infecciones a veces potencialmente mortales en otras partes del cuerpo, como el torrente sanguíneo (bacteriemia), el cerebro y la columna vertebral (meningitis).
Según la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología, la vacuna contra la neumonía se recomienda sobre todo si el paciente ha superado la barrera de los 65 años. En este caso, consta de dos inyecciones, que protegerán al individuo el resto de su vida. ¿Qué otros aspectos de la vacuna debemos tener en cuenta?
Dos tipos
Existen dos vacunas contra la neumonía, la conjugada neumocócica (PCV13 o Prevnar 13) o la antineumocócica de polisacárido (PPSV23 o Pneumovax 23). La PCV13 ayuda a proteger contra 13 cepas diferentes de bacterias neumocócicas y, generalmente, se administra solo una vez a adultos mayores de 64 años. La PPSV23 ayuda a proteger contra 23 cepas diferentes de bacterias y también se suministra una única vez a cualquier persona mayor de 64 años.
Ambas vacunas ayudan a prevenir complicaciones neumocócicas, como la bacteriemia y la meningitis. Se ha descubierto que, en pacientes de más de 64 años, recibir la PCV13 y la vacuna PPSV23 proporciona la mejor protección contra todas las cepas de bacterias que causan neumonía. Aunque es aconsejable que haya un espacio de tiempo entre ambas como, por ejemplo, un año. Es importante consultar con el médico para estar completamente seguro de que no se es alérgico a ninguno de los componentes incluidos en ellas.
Sin embargo, no todo el mundo debe recibir estas vacunas. Por ejemplo, se deben evitar si se ha tenido una alergia grave en el pasado a alguna vacuna hecha con toxoide diftérico, a algún componente de los dos tipos de vacunas o si se está enfermo en el momento de la administración.
Efectividad
Aún recibiendo alguna de estas inyecciones, existen posibilidades de que una persona pueda contraer neumonía. Cada una de las vacunas tiene una efectividad del 50% al 70%. La eficacia también varía según la edad y la fortaleza del sistema inmunitario del paciente. El PPSV23 puede tener una efectividad del 60% al 80% si se tiene más de 64 años y un sistema inmunológico saludable, pero la efectividad es más baja si con esa misma edad se tiene algún trastorno inmunitario.
Efectos secundarios
La reacción del sistema inmunitario a una dosis de esta vacuna puede provocar algunos efectos secundarios. Pero, teniendo en cuenta que las sustancias que la forma corresponden a la superficie inofensiva de azúcar (polisacárido) de la bacteria, no hay que preocuparse de que cause una infección.
Algunos posibles efectos secundarios incluyen fiebre entre 37°C y 38°C, irritación, enrojecimiento o hinchazón donde se administra la inyección, y otros signos que pueden variar según la edad del paciente. Además, los adultos mayores pueden sentir dolor donde recibieron el pinchazo, así como dureza o hinchazón. Las personas de todas las edades con alergias a ciertos ingredientes de la vacuna pueden tener algunas reacciones alérgicas graves.
¿A qué grupos se recomienda más esta vacuna?
Se recomienda especialmente a bebés y niños menores de 2 años, adultos mayores de 65 años, personas que tienen problemas de salud a largo plazo o crónicos, como la diabetes mellitus o una enfermedad cardiovascular significativa; individuos con un sistema inmunitario debilitado y adultos fumadores, ya que podrían haber dañado los pequeños cabellos que recubren el interior de los pulmones. Cuando están dañados, no filtran de forma adecuada y, por lo tanto, no detienen los gérmenes con la misma eficacia.
Las personas con problemas de consumo de alcohol también son un grupo al que se aconseja recibirla, ya que sus glóbulos blancos (que combaten las infecciones) no funcionan del mismo modo que el de las personas con un sistema inmunitario saludable. También es adecuado para aquellos que se someten a una cirugía o padecen una enfermedad grave. En lugares como la UCI de un hospital se corre el riesgo de contraer neumonía e igualmente tras una cirugía mayor o si se está en proceso de recuperación de una lesión grave, ya que el sistema inmunitario se encuentra débil.