Verónica Mollejo
Preguntas
¿De qué está compuesta la vacuna de la gripe? ¿Por qué se modifica cada año?
La campaña de vacunación contra la gripe estacional comienza a partir del mes de octubre
Con la llegada del otoño y la bajada de las temperaturas, también aumentan las probabilidades de contraer la gripe, una enfermedad muy común en esta época del año que aparece por la presencia de un virus en el organismo. Su capacidad para propagarse rápidamente obliga a las autoridades competentes a vacunar a la población, para así proteger su salud y evitar una epidemia.
Como bien es sabido, las personas mayores son un grupo de riesgo que está en la obligación de vacunarse contra la gripe estacional, pues si presentan complicaciones pueden llegar a necesitar hospitalización urgente. Fiebre súbita, dolor de cabeza, tos seca, congestion nasal, falta de energía o dolor muscular son algunos de los síntomas que se pretenden evitar con esta vacuna.
No obstante, algo que no sabe todo el mundo es la composición de dicho medicamento, la cual suele variar dependiendo de las características del virus que quiere combatir. En este sentido, ¿qué suele incluir la vacuna contra la gripe estacional que te pones cada año?
Vacunas procedentes de huevos embrionarios
Aunque pueda sonar extraño, las vacunas antigripales que sueles suministrarte en esta temporada suelen fabricarse a partir de virus cultivados en huevos embrionados de gallina. Por eso, las personas que son alérgicas a este alimento pueden sufrir efectos secundarios muy significativos. Estos virus se inactivan, se modifican y se fraccionan antes de componer la vacuna, tal y como recomiendan desde la Organización Mundial de la Salud (@WHO).
Asimismo, incluyen varias cepas con el objetivo de atacar los tipos de gripe más frecuentes en la población durante el invierno: la A y la B, siendo la primera la más agresiva y dificil de tratar.
Por otro lado, y como hemos visto anteriormente, esta composición puede variar cada pocos meses según la resistencia y las condiciones que ese año presenta el virus de la gripe. Y es que estos microorganismos tienen la capacidad de variar su estructura para volverse inmunes a los medicamentos, atacar con mayor dureza al organismo o defenderse mejor de los anticuerpos que se encargan de nuestra protección.
Por lo tanto, la aparición de nuevos virus gripales obliga a los científicos y médicos expertos a configurar nuevas vacunas para mantener a salvo a la población una temporada más.