Preguntas

La demencia lobar frontotemporal afecta a la personalidad, el lenguaje o el comportamiento

Teresa Rey

Foto: Bigstock

Miércoles 28 de agosto de 2019

3 minutos

Es un conjunto de enfermedades neurodegenerativas que suele aparecer entre los 45 y 65 años

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Teresa Rey

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Miércoles 28 de agosto de 2019

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La demencia lobar frontotemporal hace referencia a un conjunto de enfermedades neurodegenerativas que suele aparecer entre los 45 y 65 años, y de una forma similar tanto en hombres como en mujeres. Se trata de trastornos poco frecuentes que afectan a los lóbulos frontal y temporal del cerebro. Estos comprenden áreas que tienen que ver con la personalidad, el lenguaje y el comportamiento.

El comportamiento de los afectados

Las causas de su aparición son desconocidas y de manera habitual se tiene a confundir con la enfermedad de Alzheimer, pese a que por edad se presenta antes, o con un problema de índole psiquiátrica.

Los primeros indicios se producen de forma diferente en cada persona, pero los más significativos son los cambios de comportamiento. Primero suelen ser de carácter o de tipo afectivo. Con el tiempo es posible que se aprecien otras variaciones como un descuido por la higiene personal, cambios en los hábitos alimentarios, apatía, falta de juicio o de conciencia del pensamiento. La memoria no se ve afectada al menos en un principio, y es por ello que a veces se confunde con un trastorno psiquiátrico.

Demencia con cuerpos de Lewy

En algunos subtipos se aprecia un deterioro importante del habla y otras dificultades relacionadas con la comunicación. Por ejemplo, se presentan problemas para entender el lenguaje escrito y hablado, a la par que para emplearlo. A veces cuesta nombrar los objetos, en otros casos de hecho se olvidan sus nombres y en los más graves no es posible hablar con fluidez.

Al mismo tiempo, en ocasiones lo que se observa son disfunciones relacionadas con los movimientos, muy similares a las que suceden en la enfermedad de Parkinson o la esclerosis lateral amiotrófica. Así se surgen temblores, rigidez, espasmos, debilidad muscular o dificultad para tragar.

Opciones para tratar esta demencia

Para tratar esta demencia se usan a veces fármacos, en concreto, antidepresivos o antipsicóticos. Y en lo relativo al tratamiento no farmacológico existen varias opciones. Algunos expertos se decantan por la estimulación cognitiva, que se basa en un conjunto de técnicas para estimular la capacidades y funciones cognitivas, como la atención, la memoria o el lenguaje, por medio de actividades específicas.

De forma paralela, el papel del cuidador es fundamental, por lo que es importante dialogar con el médico para que nos indique la forma de actuar ante determinadas situaciones que se deberán afrontar.

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Teresa Rey

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