Mariola Báez
Preguntas
¿Qué es y a quién puede afectar la diabetes tipo Mody?
Es una de las variaciones menos frecuentes de esta enfermedad, que se diagnostica en la juventud
La Sociedad Española de Diabetes (SED) señala que se trata de una manifestación muy poco habitual de esta enfermedad, ya que, solo 1 de cada 100 personas diabéticas la padecen. Mody responde a las siglas en inglés de Maturity Onset Diabetes of Young, que podría traducirse como: la diabetes propia de la edad madura pero que se presenta en personas jóvenes y continúa evolucionando.
Tiene su origen en alteraciones genéticas diversas. Una persona que sufre diabetes Mody, probablemente la transmitirá a alguno de sus hijos, especialmente si en el entorno familiar se han presentado más casos, por ejemplo, entre los abuelos. Según datos de la Fundación Española de Diabetes (FED) generalmente se detecta antes de los 25 años y aunque su prevalencia es mínima si se la compara con los casos de diabetes tipo 2, son muchos los casos que están sin diagnosticar, por lo que se cree que la enfermedad puede estar presente en adultos que lo desconocen.
¿Qué particularidades presenta la diabetes Mody?
Existen distintos tipos de diabetes Mody, siendo los más comunes los 2 y 3. En el caso de la diabetes Mody 2, generalmente detectada a edades tempranas, los niveles de glucosa en sangre no suelen ser muy elevados, por lo que los enfermos no requieren de un tratamiento específico salvo el de llevar un seguimiento adecuado que vigile la evolución de la enfermedad. En principio, no existe riesgo de daño de órganos vitales como pueden ser el riñón o el corazón.
La tipo Mody 3, que puede dar sus primeros síntomas entre los 14 y los 30 años, es una enfermedad progresiva que durante los primeros años es posible controlar con una dieta adecuada pero, a medida que avanza, suele requerir fármacos antidiabetes que permitan un correcto control de la glucosa en sangre. El uso de insulina a medio largo plazo tampoco se descarta.
El diagnóstico de esta dolencia no es sencillo, ya que, a las pruebas habituales para confirmar cualquier tipo de diabetes, es necesario unir un completo estudio genético que determine si se trata de Mody 2 o 3, o incluso de algún otro subtipo incluso menos habitual.