¿En qué se diferencia la artrosis de la artritis?

Es relativamente normal confundirlas. Todos podemos darnos cuenta sin mayor explicación de que nos duele una mano o una rodilla, pero saber si se trata de artritis o artrosis no es tan sencillo, pues siempre requerirá el correspondiente diagnóstico médico.

Ambas son patologías que afectan a huesos y articulaciones resultando dolorosas y restando movilidad pero la definición que hace la Fundación Española de Reumatología deja clara la diferencia entre ellas. Artritis significa inflamación de las articulaciones, mientras que artrosis hace referencia a una lesión en el cartílago articular, lo que implica un progresivo desgaste del mismo.

La Asociación Lliga Reumatológica Catalana insiste en que artritis y artrosis no son lo mismo, porque la primera ataca fundamentalmente a la membrana sinovial, la que recubre la articulación, provocando su inflamación, mientras que en la artrosis es la pérdida del cartílago y el hecho de que los huesos acaben rozándose entre sí lo que produce el dolor.

Principales diferencias entre la artrosis y la artritis

Entre ambas enfermedades reumáticas existen diferencias importantes, tanto respecto a los síntomas como a los tratamientos efectivos en cada caso. También los factores de riesgo varían de una patología a otra. Por ejemplo, la artrosis está asociada al envejecimiento (aunque también puede darse en personas jóvenes). Según datos que publica la citada asociación, el 28% de la población mayor de 60 años sufre artrosis. En cambio, la artritis puede presentarse a cualquier edad, siendo más habitual en el segmento que va de los 20 a los 40 años.

Otras diferencias importantes son:

• La artritis afecta a la membrana que recubre las articulaciones y la inflamación de la zona es un síntoma generalmente presente y apreciable. La artrosis en cambio, deteriora el cartílago y su sintomatología habitual es la rigidez y el dolor.
• En ambos casos la sensación dolorosa está presente. Si hablamos de artritis ese dolor se suele presentar en forma de brotes agudos especialmente cuando la articulación está más inflamada. En este caso, la rigidez se presenta sobre todo después de un periodo de reposo como puede ser el descanso nocturno. En la artrosis el dolor es de tipo mecánico, es decir, se desencadena e intensifica con el movimiento (al andar,  levantarnos, mover los brazos, agacharnos…).
• Por último, ambos casos requieren tratamientos específicos tanto a nivel farmacológico como de fisioterapia, teniendo en cuenta, además, que existen distintos tipos tanto de artrosis como de artritis, según la articulación que se vea afectada.