Victoria Herrero
Preguntas
Por qué le duelen los ovarios a mujeres que ya no menstrúan
Victoria Herrero
Foto: Bigstock
Martes 17 de diciembre de 2019
ACTUALIZADO : Martes 28 de julio de 2020 a las 16:58 H
6 minutos
Un quiste en esas glándulas reproductoras, un tumor o una infección son algunas de esas causas
Se trata de una dolencia muy habitual en las mujeres. El dolor de ovarios que normalmente anuncia y acompaña los días de la menstruación. Pero, muchas mujeres lo saben, hablamos de un dolor en el aparato reproductor femenino que también pueden sentir las mujeres que ya no tienen el período.
Los ovarios son dos glándulas que producen los óvulos y que tienen un pequeño tamaño como si de una almendra se tratase. Se encuentran en la parte baja del abdomen a ambos lados del útero y sobre las trompas de Falopio. Estos ovarios son los encargados, cuando esa mujer se encuentra en plena edad fértil, de producir los óvulos pero, además, también hacen su función con las hormonas que se encargan de que el sistema reproductor femenino funcione como debe.
Pero como hemos dicho al principio, que duelan los ovarios puede ocurrir por diversas causas y hoy conoceremos algunas de ellas para que puedas saber cómo actuar y cuándo ir al médico.
Me duelen los ovarios
Cuando se nota un malestar en esta parte del cuerpo, muchas mujeres que han pasado la menopausia se preguntan a qué puede deberse si ya no tienen la regla. Por ejemplo, el dolor puede derivar de lo que se conoce como anexitis y que no es más que una inflamación de las trompas y ovarios. Esta afección provoca un dolor que se extiende por la zona abdominal y suele venir acompañado de unas décimas de fiebre, cansancio generalizado y malestar. En los casos más graves, incluso puede ser necesario que a esa mujer le hagan una intervención quirúrgica.
Otra de las causas puede ser una endometriosis. Con esto nos referimos al tejido endometrial que se encuentra fuera de la cavidad uterina. Hablamos de una patología que puede aparecer durante la pubertad y, en los casos más comunes, desaparece durante la menopausia. Sin embargo, hay mujeres que no tienen menstruación y que todavía sienten este dolor. Una molestia que lleva consigo otra serie de síntomas como dolor durante o después de practicar sexo, al ir al baño para orinar o en la parte baja de la espalda. Además, la persona afectada nota que le falta energía y se encuentra fatigada.
Lo mismo ocurre con la enfermedad inflamatoria pélvica. Esta infección que se propaga por el útero, los ovarios y las trompas de Falopio puede estar detrás de ese malestar que se siente en el aparato reproductor. ¿Y cómo se origina? En la mayoría de las ocasiones se debe a una enfermedad de transmisión sexual, como la gonorrea, y se trata con antibióticos para poner remedio.
Otro de los problemas que pueden tener las mujeres en este sentido es la aparición de un quiste torcido en un ovario. Este se manifiesta en forma de vómitos, náuseas, un daño agudo en esa parte del cuerpo e hinchazón. Esta inflamación es debido a que el quiste se ha roto y la sangre o el contenido que se esparce puede irritar el peritoneo u órganos cercanos. En muchos casos, ese ovario torcido desaparece con una operación en el quirófano.
Muchas mujeres tienen quistes ováricos en algún momento a lo largo de su vida y, en muchos de esos casos, ni siquiera lo notan ya que no presenta molestia alguna o pasa desapercibida confundiéndose con un clásico retortijón. Es entonces, cuando esta afección, en los episodios en los que no sean perjudiciales, desaparece igual que ha venido sin ni siquiera seguir un tratamiento médico.
¿Y si es un tumor?
Lo que sí es más grave es que se descubra que la mujer tiene un cáncer de ovario y que esos dolores proceden de dicha causa. Hablamos de señales que se suelen confundir con los problemas ginecológicos antes descritos o bien de tipo estomacal o digestivo: hinchazón del diámetro abdominal, dolor en la zona de la pelvis y sensación empacho, entre otros signos relacionados. Manifestaciones del que es considerado el sexto tumor maligno más frecuente entre las mujeres.
La prevención es clave, como no podía ser de otra manera, para evitar todas estas patologías ginecológicas. Es por ello que es necesario que todas las mujeres se hagan cada cierto tiempo una revisión pertinente, así como un estudio hormonal para descartar cualquier problema o enfermedad mucho más seria.
Además, es bueno acudir al médico siempre y cuando la mujer note algunos de estos síntomas aparte del dolor:
- Si nota cambios en la orina o en las defecaciones o siente molestias cuando va al baño. También resulta significativo que se tenga la necesidad de mear más frecuentemente.
- Si el abdomen lo nota más pesado.
- Si el dolor va incrementándose con los días o si se extiende hacia la espalda o los muslos, especialmente mientras se mantiene una relación sexual.