Teresa Rey
Preguntas
¿Sabías que el ejercicio físico influye en la piel de los mayores de forma positiva?
Tres horas de actividad a la semana, entre moderada y fuerte, podrían mejorar las pieles maduras
Es habitual pensar que el ejercicio físico es bueno para la salud en general y para la imagen externa, y aunque nuestro cuerpo experimenta cambios en ambos sentidos si lo practicamos con asiduidad, también resulta positivo para cuidar nuestro interior, en concreto para la piel. Esta acaba mostrándose más radiante, brillante y firme, tal y como indican diversos estudios. Aunque por otro lado, algunos dermatólogos consideran que no hay suficiente evidencia científica para hacer esta afirmación, al menos con rotundidad.
Influencia del ejercicio en la piel de los mayores
El caso es que, si bien es cierto que el proceso de envejecimiento es irreversible, además de acudir a cosméticos o tratamientos de belleza, desde algunos ámbitos dermatológicos se empieza a ver la necesidad de añadir a estas opciones de cuidado una modificación en los hábitos de salud. Y esto implica alimentación y ejercicio. Algunos estudios han demostrado que la práctica de este último puede revertir el envejecimiento de la piel en personas que comienzan a hacerlo incluso en etapas de la madurez. Así pues, aquí el dicho “Nunca es tarde para empezar algo nuevo” tendría una excelente aplicación.
Según la dermatóloga Whitney Bowe (@DrWhitneyBowe), algunas investigaciones han descubierto que practicar tres horas de actividad física a la semana, entre moderada y fuerte, podría cambiar la piel de las personas mayores y lograr que esta luzca una apariencia más joven.
Los beneficios específicos
Por un lado, el ejercicio protege las células del daño oxidativo, que en parte es responsable del envejecimiento. Y, al mismo tiempo, estimula la circulación sanguínea. En concreto, al hacer deporte se incrementa el flujo de la sangre que va a la piel, de modo que esta se mantiene más irrigada y provoca que su apariencia mejore. En líneas generales, la epidermis se muestra más oxigenada y esto hace que adquiera un color más agradable.
De igual modo, parece que la actividad física podría influir positivamente en la salud de las mitocondrias, unas estructuras que se encuentran en las células cutáneas, pero que al hacernos mayores se van degradando, indica Bowe.
Asimismo, está demostrado que el deporte disminuye el estrés, incrementa el bienestar y mejora el estado de ánimo, lo que repercute también de un modo u otro en nuestra imagen exterior.