Este verano estamos soportando temperaturas lo suficientemente altas como para complicarnos las horas de sueño durante la noche, lo cual provoca que no podamos descansar correctamente y no rindamos bien al día siguiente. Abrir las ventanas a veces no es una opción, por lo que solemos recurrir a diferentes aparatos, como un sistema de aire acondicionado, para refrescar la habitación, aunque estos requieren un gasto energético a tener en cuenta y también tiene sus inconvenientes si se usan durante demasiado tiempo. Sin embargo, para aquellos que no cuenten con uno de estos aparatos en casa, el ventilador puede llegar a ser la mejor opción.
Cuando el calor es demasiado, incluso por las noches, dejar encendido el ventilador mientras dormimos puede ser la única forma de conseguir descansar, sin embargo, y aunque tiene algunas ventajas, también supone ciertos riesgos para la salud que debemos tener en cuenta.
Ventajas y riesgos de dormir con un ventilador
La principal ventaja de dormir con un ventilador es que genera un ambiente fresco en la habitación, que podemos complementar abriendo una ventana para proporcionar una entrada de aire adicional, según indican desde Maxcolchon.
Pero además, es un método bastante más económico que los sistemas de aire acondicionado, y no resecan el aire. También mejoran la circulación del mismo y el ruido que producen puede incluso ayudarnos a dormir mejor.
En cuanto a los riesgos para la salud, hay algunos que debemos tener en cuenta:
El aire del ventilador mueve el polvo y polen que pueda haber en la habitación, por lo que esta opción no se recomienda para las personas alérgicas.
Un flujo continuo de aire al dormir puede llegar a resecar la piel y las fosas nasales, lo que puede ocasionar mucosidad para compensar la sequedad y dolores de cabeza provocados por la congestión.
Igualmente, al resecar las fosas nasales, se crea un mejor canal para el ingreso de gérmenes que afectan nuestro organismo.
El aire continuo del ventilador también puede llegar a provocar rigidez muscular debido a la constante tensión de los músculos, un riesgo que aumenta si la persona duerme con el ventilador cerca de la cara.
El aire del ventilador puede causar a su vez irritación en los ojos y sequedad en la garganta, así como ocasionar algunos trastornos respiratorios, como asma o sinusitis.
Consejos para dormir fresco durante la noche
En cualquier caso, hay algunas prácticas que podemos llevar a cabo para dormir frescos y cómodos a pesar del calor sin no queremos recurrir a ningún aparato, como usar ropa fresca y ligera, en especial de algodón, así como tomar una ducha antes de dormir.
Mantenernos hidratados durante el día también nos ayudará a dormir mejor, también mantener las ventanas abiertas durante la noche y utilizar el ventilador durante el día para conseguir que el aire fluya por toda la habitación y evitar así la concentración de gérmenes.
Sobre el autor:
María Bonillo
María Bonillo es licenciada en Comunicación Audiovisual y Periodismo por la Universidad Carlos III de Madrid. Escribe principalmente sobre temas de sociedad. También tiene experiencia en comunicación corporativa de empresas como OmnicomPRGroup y Pentación Espectáculos.