¿Es posible eliminar cualquier cicatriz para siempre?

Desde un punto de vista estético una cicatriz puede provocar problemas de baja autoestima en algunas personas. Por este motivo, acuden a tratamientos estéticos que las eliminen o disimulen su aspecto. Su aparición se produce generalmente por una intervención quirúrgica, accidentes o como secuelas del acné. Para su abordaje existe un tratamiento denominado dermoabrasión que practican los cirujanos plásticos y que ayuda a disimular estas imperfecciones de la piel. Este método también se emplea, puntualizan desde la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (Secpre), para suavizar arrugar finas de alrededor de la boca o para el abordaje de las queratosis (lesiones de la piel precancerosas).

El tratamiento

La dermoabrasión es una operación quirúrgica que se efectúa sobre la capa más superficial de la piel, la epidermis, mejorando su apariencia. Es importante saber que es posible que la cicatriz no llegue a eliminarse completamente, pero tras este proceso apenas será visible.

Se trata de un procedimiento al que pueden acceder tanto hombres como mujeres, jóvenes o adultos. No obstante, los expertos nos recuerdan que a medida que se tiene más edad la cicatrización se ralentiza. El tipo de piel, su color o los antecedentes médicos también pueden influir en el resultado final.

El principal riesgo de la dermoabrasión es que se produzcan queloides (lesiones en la piel que provocan un aumento exagerado del tejido cicatrizal en la zona tratada) o que la pigmentación de la piel sufra alteraciones aumentando su color o disminuyéndolo.

Los resultados son, en líneas generales, satisfactorios, sobre todo en los casos de las marcas del acné, ya que la piel aparece más lisa y con un aspecto rejuvenecido. De igual modo, el cirujano plástico puede recomendarnos realizar simultáneamente otros tratamientos en función de las expectativas que tengamos.

Más alternativas

Además de la dermoabrasión, se puede recurrir a otras opciones, pero dentro de la medicina estética, como el láser o el peeling químico. Los cirujanos plásticos recomiendan no obstante la dermoabrasión como mejor método para tratar tanto las secuelas del acné como las arrugas del “código de barras” –aquellas que se forman alrededor de la boca–, y las cicatrices faciales.

Los otros dos procedimientos actúan de una manera más superficial y pueden ser una buena opción para arrugas cutáneas finas o para aquellas personas que no quieren someterse a una intervención quirúrgica.