Teresa Rey
Preguntas
Fibrosis pulmonar idiopática en mayores: cuáles son sus características y riesgos
Es una enfermedad rara que se da sobre todo en mayores de 65 años y genera problemas respiratorios
La fibrosis pulmonar idiopática es una enfermedad rara que se presenta principalmente en personas mayores de 65 años, tal y como han demostrado diversos datos de prevalencia. Surge por una cicatrización progresiva o inflamación y endurecimiento de los pulmones sin una causa aparente. Esto da lugar a problemas de respiración, que se ve deteriorada lentamente. La tasa de supervivencia 5 años después de su diagnóstico no supera el 40%, informan desde la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ @SeparRespira).
Síntomas inespecíficos
Se desconocen las causas que la provocan pero se cree que hay factores de riesgo que la pueden desencadenar como el tabaco, la aspiración crónica secundaria a un reflujo gatroesofágico o el tener antecedentes familiares.
Uno de los principales problemas en su detección es que sus síntomas son inespecíficos. Los principales suelen ser sensación de falta de aire y presencia de tos que van aumentando con el tiempo. Desde Separ indican que hay que fijarse en si la tos es seca y persiste durante tres o cuatro semanas y no se corresponde con un catarro. Si se presenta fatiga o dificultad para respirar al subir escaleras o andar deprisa o también dolor en el tórax, así como tener en la piel y las uñas una tonalidad azulada.
Diagnóstico en dos años
Suele ocurrir que desde que aparecen las primeras manifestaciones hasta que realmente se diagnostica este tipo de fibrosis, pasan alrededor de dos años. Esto es así, por el avance lento de esta patología, porque el enfermo no asocia lo que siente a ningún trastorno en concreto ya que desconoce los síntomas. También influye la falta de concienciación de las enfermedades raras por parte de algunos profesionales de la salud, según apunta el doctor Julio Ancochea, jefe del Servicio de Neumología del Hospital de La Princesa de Madrid.
Esto provoca que los afectados inician el tratamiento más tarde de lo que deberían. Lo que al final les repercute negativamente, pues cuanto antes se administre más eficaz resulta.
En la actualidad los medicamentos que existen, los llamados antifibróticos, no curan la fibrosis pulmonar idiopática, pero sí frenan su progresión y eso se traduce en la reducción de comorbilidades asociadas y en un aumento de la calidad de vida o disminución de los ingresos hospitalarios. Una vez que se cicatriza el pulmón no se puede revertir el proceso, es decir, no puede volver a su estado anterior. No obstante, sí es posible mejorar la función pulmonar de los afectados de cara a someterse a un posible trasplante.