Victoria Herrero
Preguntas
¿Qué es la gerascofobia? El miedo a envejecer que padecen algunas personas mayores
Victoria Herrero
Foto: Bigstock
Miércoles 11 de septiembre de 2019
ACTUALIZADO : Martes 15 de junio de 2021 a las 10:37 H
4 minutos
Los mitos alrededor del paso del tiempo hacen que algunas personas se vuelvan más vulnerables
Cumplir años es una buena señal. Apagar las velas de nuestra tarta de cumpleaños significa que seguimos vivos, pero el paso del tiempo para algunas personas no resulta del todo agradable. Es lo que se conoce como gerascofobia, el medio a envejecer y a "sufrir" todo lo que trae aparejado el convertirnos en personas mayores.
Una afección, tanto física como mental, que se manifiesta en forma de dificultad para respirar, incapacidad para hablar, mareos, temblores, bajada de la presión arterial, aislamiento social o sensación de opresión en el pecho, entre otros síntomas.
En definitiva, un caso extremo de ansiedad asociado al paso del tiempo, ya que estas personas no quieren ver cómo se producen ciertos cambios en su apariencia o comienzan a aparecer algunos problemas de salud. Además, pueden sentir miedo a la muerte, a la soledad, a no haber cumplido sus propias expectativas de vida o a ese falso mito que asocia la vejez con algo negativo.
Es importante no confundir este término con el Síndrome de Peter Pan, que afecta al desarrollo de la personalidad adoptando una actitud inmadura para evitar desempeñar un rol de adulto; o con la gerontofobia, que puede definirse como un rechazo hacia las personas mayores.
¿Cómo afrontar esa nueva etapa vital?
Siempre y cuando esta afección no sea tan grave como para solicitar la intervención de un profesional médico, es bueno tomar una serie de medidas que nosotros mismos podemos seguir para evitar ese miedo a envejecer. Así lo recomiendan desde el Centro Internacional sobre el Envejecimiento (@cenie_es):
- Llevar a cabo una vida saludable en relación a la alimentación, el ejercicio físico, el rechazo al tabaco y el alcohol, así como seguir nuestras citas médicas de forma regular. De esta manera, pondremos nuestro granito de arena a la hora de prevenir muchas enfermedades.
- Si tenemos pánico a la posibilidad de sufrir ciertas enfermedades neurodegenerativas, lo mejor es no dejar nunca de ejercitar nuestro cerebro.
- Si lo que nos preocupa es la soledad, debemos cuidar y mantener el vínculo con la familia y las amistades, además de participar en programas y actividades para no quedarnos en casa. Unas relaciones sociales que resultan muy enriquecedoras si existe un intercambio generacional.
- Si esa ansiedad viene acompañada de problemas de inseguridad o autoestima, es importante recurrir a un profesional para canalizar esos miedos y que nos ayude a restar importancia a todo lo relacionado con el aspecto físico.
- Finalmente, debemos mantener una actitud positiva ante el paso del tiempo y saber apreciar todo lo bueno que nos espera en esta nueva etapa de la vida.