Teresa Rey
Preguntas
La ginecomastia en hombres mayores se puede abordar también con cirugía
El crecimiento anómalo de mamas es común en jóvenes en desarrollo y en hombres entre 50 y 69 años
La ginecomastia es un trastorno que presentan los hombres y que se basa en un desarrollo exagerado de una o las dos mamas. Aunque suele darse durante el desarrollo puberal, hay otro momento de la etapa masculina donde este fenómeno vuelve a experimentar un crecimiento, que es entre los 50 y 69 años. La prevalencia en mayores de 50 años se sitúa entre el 40% y 50%, según datos de Antiaging Group Barcelona (@antiagingbcn).
Obesidad o testosterona
La ginecomastia en la senescencia puede deberse a la obesidad, ya que esta provoca un aumento del tejido adiposo. La disminución de la actividad física y la reducción de la masa muscular propia del envejecimiento, contribuyen a la aparición de este fenómeno. Del mismo modo, se puede deber a algún trastorno endocrino, de hecho está relacionada con problemas del tiroides, pero también con enfermedades renales o hepáticas o tumores de testículo.
Con el tiempo se tiende a producir menos cantidad de hormonas sexuales masculinas, en concreto de testosterona, y esto puede influir en el aumento de las mamas en ellos. La ingesta de anabolizantes, esteroides y una serie de fármacos, como los que se utilizan para enfermedades de la próstata, úlceras, diuréticos, antidepresivos o medicamentos para la hipercolesteremia son otras de las posibles causas.
Cirugía
Una vez determinadas las causas y realizar los estudios pertinentes la ginecomastia se pude solucionar por medio de una intervención quirúrgica. Primero, hay que evaluar si el problema se manifiesta solo con un exceso de piel, en cuyo caso el tamaño mayor apenas es perceptible. Sin embargo, si su volumen en grande lo más probable es que se deba a una acumulación de grasa en la glándula mamaria, por lo que la técnica empleada varía.
En el caso de que haya que extraer grasa se deberá realizar una liposucción. Para ello se realiza una pequeña incisión en el borde de la areola de cara a que sea lo menos visible, a través de la cual se coloca una cánula que destruye la grasa y a continuación la aspira. También se valorará qué hacer con la piel en el caso de que sobre.
Tras la intervención, la zona probablemente permanezca hinchada durante un periodo, y se ha de esperar al menos un periodo de tres meses para ver los resultados definitivos, que además perduran en el tiempo.