¿Las marcas blancas en cosmética son mejores o peores?

Los cosméticos de marcas blancas están presentes en todos los supermercados. Es una realidad que ya invade las grandes superficies desde hace un tiempo y que siempre ha generado interrogantes respecto a la calidad-precio que pueden ofrecer. En el caso concreto de la cosmética, las principales dudas se plantean respecto a su eficacia o no, y la respuesta se torna variable dependiendo de quién esté detrás de su elaboración.  

Innovación

Durante el periodo de crisis el consumo de marcas blancas en general tuvo un repunte, sin embargo con la recuperación económica se ha estabilizado. El informe InfoScanCensus de la consultora IRI, ya apuntaba que en el primer semestre de 2017, los consumidores se decantaban más por las marcas de fabricantes, el 57,8%, frente a los que preferían las marcas blancas, el 43,2%, el mismo porcentaje que en el mismo periodo del año anterior.

Sin embargo, esto ha provocado que el mercado de las marcas blancas se reinvente en todos los sectores ya sea la alimentación o la cosmética, y se esté innovando, según algunos expertos. Es por ello que cada vez más se ven productos más saludables o ecológicos de esta índole. Entre otras cosas porque el comprador es cada vez más exigente y tiene en cuenta estos aspectos.

¿Cosméticos blancos o de marca?

En el campo de la cosmética, las empresas que se dedican a la creación de estos artículos aseguran que sus productos ofrecen la mejor calidad al menor precio. Este es el caso por ejemplo de Natural Solter que se dedica a la fabricación de marcas blancas de cosmética natural desde el año 2011.

Todos los cosméticos se tienen que someter a la legislación que los regula, y este tipo de productos también. Por lo que en materia de seguridad, fabricación y envasado tienen que seguir los mismos criterios. Además, si incorporan los certificados naturales, ecológicos o BIO correspondientes, en sus envases, es que cumplen con los criterios que exigen estos sellos.

El contrapunto a esta afirmación lo podemos encontrar en las declaraciones que el director de la fábrica española de L’Oréal, Benôit Mocquant, realizó a finales de 2018 y que recoge el medio online EDeconomíaDigital. Según este directivo, los productos de marca blanca y los que fabrica su grupo no se pueden comparar bajo el mismo baremo porque son completamente diferentes. Asevera que sus cosméticos tienen una media de 15 ingredientes activos, frente a los cuatro que pueden presentar los artículos “blancos”. Y destaca la inversión que se hace en sus laboratorios en investigación y desarrollo (casi 900 millones de euros al año).

La conclusión, por tanto, es que todo esto se traduce en que la última decisión está en manos del consumidor. Este tiene más posibilidades de elegir, de comparar, de leer las etiquetas de los cosméticos y de escoger en función de los criterios que le parezcan más adecuados y de lo que su economía le permita.