Mariola Báez
Preguntas
Masajes en cicatrices post quirúrgicas: ¿son recomendables?
Existen tratamientos de fisioterapia cuyo objetivo es evitar el desarrollo de fibrosis y adherencias
La Fundación Piel Sana (@pielsana_aedv) explica que una cicatriz es la consecuencia del proceso natural de curación de una herida. Se trata de un proceso más complejo de lo que parece, que atraviesa por varias fases, desde la inflamación inicial, hasta la remodelación final. La normal cicatrización puede verse alterada, tanto por factores internos como externos.
Aunque los avances médicos permiten en la actualidad cirugías cada vez menos invasivas, en algunas operaciones “abiertas”, la cicatriz post quirúrgica resulta inevitable. Su cuidado posterior es importante, no solo por una cuestión estética, sino también de salud, ya que, en algunos casos, la zona donde se encuentra puede presentar sensaciones dolorosas.
¿Qué beneficios pueden suponer los masajes en una cicatriz?
Al hablar de masajes de este tipo, lo primero que hay que tener en cuenta es que no todas las cicatrices producidas a consecuencia de una operación son iguales, ni tampoco evolucionan de la misma manera. Las manos expertas del cirujano, la zona del cuerpo donde se realice la incisión con el bisturí, su profundidad (que afectará a determinadas “capas” o tejidos), el estado de la propia piel, la edad del paciente… son factores determinantes en la formación de esa cicatriz.
También es importante señalar que siempre será el médico quien indique la idoneidad de estos masajes, que deberá realizar un fisioterapeuta, al menos en las primeras sesiones en las que te explicará cómo puedes hacerlos tú misma. Aunque sea obvio, hay que matizar que cualquier masaje de este tipo ha de hacerse cuando la herida esté completamente cerrada y no presente inflamación.
Evitar fibrosis
Los profesionales de Fisioterapia, señalan que el objetivo de movilizar con masajes una cicatriz post quirúrgica es evitar la formación de una fibrosis excesiva (que provocaría el endurecimiento del tejido de toda la zona) y también las adherencias. Para entender qué son las adherencias hay que recordar que todo nuestro cuerpo está formado por distintas “capas” de tejidos, desde la piel hasta la fascia o tejido conectivo. Esos tejidos presentan cierta movilidad, se “deslizan” entre ellos. La incisión quirúrgica los secciona y el proceso de cicatrización puede provocar que, en lugar de unirse “longitudinalmente”, un tejido acabe unido (adherido) a otro que se encuentra en un plano superior o inferior, algo que en ocasiones genera molestias, sensación de piel "tirante", e incluso dolores
Eso es lo que se quiere evitar masajeando una cicatriz. Aunque existen distintos métodos, la técnica de un masaje específico, que movilice los tejidos próximos a una cicatriz, consiste en forzar ligeramente esos tejidos con movimientos sencillos, que se aplican con los dedos de las manos, ejerciendo, con sus yemas, presión contrapuesta en los laterales de la cicatriz.