Qué medidas deben llevar a cabo las personas mayores si se queman al sol en verano

Demasiada exposición a la luz ultravioleta, ya sea del sol o de una lámpara solar, puede provocar una inflamación comúnmente conocida como quemadura solar. Esto puede aumentar el riesgo de problemas en la salud de la piel, incluido el cáncer de piel. Sin embargo, las quemaduras solares son fáciles de evitar. Si una persona se quema, puede tomar medidas para reducir el dolor y la incomodidad en los próximos días, así como daños más graves en el futuro.

¿Qué es una quemadura solar?

Un día en la playa puede ser divertido, pero recuerda llevar siempre protector solar. Las quemaduras solares son el resultado de la sobreexposición a la luz ultravioleta, un tipo dañino de radiación. El cuerpo se protege de este tipo de radiación al aumentar la producción de melanina, el pigmento oscuro que contribuye a la coloración de la piel. La melanina adicional le da a la piel un color más oscuro. En pieles más claras, la gente lo llama bronceado.

Sin embargo, la melanina solo puede proteger el cuerpo de una cierta cantidad de luz ultravioleta. Demasiada exposición hace que la piel se queme. En unas pocas horas, la piel se volverá roja, dolorosa y caliente al tacto. Cuando las quemaduras solares son graves, se forman ampollas y la persona puede experimentar dolores y fiebre. Eso sí, es necesario un poco de sol para evitar otros problemas como la deficiencia de vitamina D. 

Tratamiento

Las quemaduras solares pueden variar en severidad. Los tratamientos son similares, pero una persona con una quemadura severa puede necesitar continuar el tratamiento durante más tiempo. Para aliviar los síntomas:

• No te expongas al sol y, preferiblemente, permanece en zonas frescas.
• Remoja toallas en agua fría y colócalas sobre el área quemada por el sol.
• Hidrata la piel con un producto que contenga aloe vera, por ejemplo, para prevenir la sequedad.
• Evita reventar las ampollas, ya que esto puede retrasar el proceso de curación y aumentar el riesgo de infección.
• Usa analgésicos, como ibuprofeno o naproxeno, si es necesario.
• Pregunta a un farmacéutico acerca de una crema de hidrocortisona de baja dosis (1%), que puede reducir el dolor y la hinchazón.
• Bebe agua para prevenir la deshidratación y ayudar a que la piel sane.
• Come alimentos con una alta concentración de agua, como ciruelas, pepino, melón o sandía.
• Haz una dieta saludable y equilibrada para fomentar la curación.
• Espolvorear talco en las sábanas puede evitar que se peguen a la piel.
• Usa ropa cómoda, fina y que transpire.

Si una persona mayor con una quemadura solar tiene fiebre, vomita o deja de sudar, necesita ayuda médica. Estos pueden ser signos de un golpe de calor, que pueden ser potencialmente muy graves si no se tratan. Si bien el tratamiento puede aliviar los síntomas, no puede reducir el riesgo de cáncer de piel y otros problemas a largo plazo. La mejor solución es la prevención limitando la exposición al sol en el futuro.

Prevención

La luz ultravioleta puede causar quemaduras solares, incluso cuando está nublado. Cualquier persona que pase tiempo al aire libre debe tomar precauciones, como:

• Usar protector solar en días de mucha luz, incluso a la sombra.
• Usando un protector solar de amplio espectro que tenga un factor de protección solar de, al menos, 30.
• Evitar la exposición al sol de 11 de la mañana a 7 de la tarde en los meses más calurosos.
• Vestir prendas que tapen bien las zonas más sensibles de nuestro cuerpo.
• Utilizar gafas de sol que bloqueen los rayos ultravioletas.
• Y un sombrero para proteger el cuero cabelludo de los rayos del sol.
• Buscar sombra constantemente donde estemos.

El índice UV da una idea de lo seguro que es estar afuera en cualquier momento. Por la noche el índice es 0, pero al mediodía puede aumentar a 12 o más.