Carlos Zapatero
Preguntas
¿Qué ocurre cuando perdemos la movilidad de nuestros dedos?
Carlos Zapatero
Lunes 2 de diciembre de 2019
ACTUALIZADO : Lunes 2 de diciembre de 2019 a las 6:53 H
3 minutos
El "síndrome del túnel carpiano" es muy común y, afortunadamente, tiene diversas soluciones
Conocido como el “síndrome del túnel carpiano”, esta patología hace referencia a la perdida de rango de movimientos en nuestros dedos. Pese a que, en un primer momento, puede llegar a asustar, debes saber que tiene tratamiento y, por supuesto, solución.
Causas del síndrome del túnel carpiano
No existe un único factor que determine su aparición, sino que es el conjunto de algunos de ellos los que facilitan su diagnóstico.
Sus principales causas son las siguientes:
- Causa genética: como en la mayoría de patologías de este tipo, la genética ocupa un papel destacado para su aparición. Existen personas que tienen el túnel carpiano demasiado estrecho y, por tanto, maximizan sus probabilidades de aparición.
- Enfermedades inflamatorias: las enfermedades que producen la inflamación de determinadas zonas de nuestro cuerpo pueden favorecer la aparición de esta patología.
- Actividades repetitivas: si tienes un trabajo que te obligue a utilizar los dedos de manera repetitiva, vas a tener una gran probabilidad de sufrir este síndrome.
- Sexo: a consecuencia del aumento de la retención de líquidos como consecuencia de la menopausia, las mujeres son más propensas a sufrir este síndrome.
Pérdida de rango de movimientos, cómo actuar
Este trastorno es muy sencillo de detectar, pues, normalmente, además de una perdida de movilidad, también se relaciona con la aparición de un hormigueo, entumecimiento o, incluso, dolor en los dedos.
Cuando algunos de estos síntomas comienzan a aparecer, es momento de acudir al médico en busca de una solución. Es importante saber que, en los casos en los que posponemos demasiado esta decisión, podremos incluso sufrir de calambres o de fuerza en nuestros dedos.
Tal y como afirman desde los Hospitales NISA, todos los síntomas que aparecen en una primera etapa son completamente reversibles, por lo que no hay que temer que esta pérdida de movilidad se alargue en el tiempo más de lo necesario. Un correcto tratamiento será suficiente para que nuestras manos vuelvan a recuperar la normalidad.
¿Cómo se puede tratar?
Existen tres vías para atajar esta patología:
- Fisioterapia: es la más común y, en las primeras fases de la patología, es suficiente para que desaparezca por completo.
- Inyecciones: son especialmente recomendadas cuando el dolor comienza a ser demasiado intenso y nos vemos en la obligación de tener que hacerlo desaparecer por completo.
- Cirugía: si la fisioterapia y las inyecciones no son suficiente, la cirugía es la tercera opción para aliviar el dolor.