Ojos enrojecidos: ¿cuáles son las causas más comunes y cómo evitarlo?
La fatiga visual o la tos pueden causar una afección específica llamada hemorragia subconjuntival
El enrojecimiento de los ojos ocurre cuando los vasos de este órgano visual se hinchan o irritan, una reacción que puede indicar la presencia de varios problemas de salud diferentes. Si bien algunas de estas afecciones son benignas, otras pueden ser más graves y requerir una atención médica de emergencia. En este sentido, los problemas oculares más graves ocurren cuando se tiene enrojecimiento combinado con dolor o cambios en la visión. ¿Cuáles son las causas más comunes de este síntoma?
Factores irritantes
Diversos factores o agentes irritantes pueden provocar la inflamación de los vasos del ojo, como el aire seco, la exposición al sol, el polvo, las reacciones alérgicas, los resfriados y las infecciones bacterianas o virales, como el sarampión. La fatiga visual y la tos pueden causar una afección específica conocida como hemorragia subconjuntival. Cuando esto ocurre, puede aparecer una mancha de sangre en un ojo. La condición puede parecer grave, pero si no está acompañado de dolor, generalmente desaparecerá en un plazo de siete a diez días.
Infecciones oculares
Las causas más graves de enrojecimiento incluyen algunas infecciones, que pueden ocurrir en diferentes estructuras del ojo y producen síntomas adicionales como el dolor, la secreción o los cambios en la visión. Entre estas infecciones se encuentran la inflamación de los folículos de las pestañas, llamada blefaritis; la inflamación de la membrana que recubre el ojo o conjuntivitis; las úlceras corneales y la inflamación de la úvea, llamada uveítis.
Además otro tipos de causas pueden derivar en el mismo problema, como un trauma o una lesión, un aumento rápido de la presión ocular que produce dolor, llamado glaucoma agudo; rasguños de la córnea causados por irritantes o el uso excesivo de lentes de contacto; la inflamación de la parte blanca del ojo, llamada escleritis; los orzuelos del párpado, los problemas de sangrado o la artritis reumatoide.
¿Cuándo se debe acudir al médico?
Según el Servicio de Salud de la Comunidad de Madrid y el Hospital Gregorio Marañón, cuando se experimenta enrojecimiento, hay determinadas situaciones en las que es necesario acudir a la consulta del médico de cabecera. Por ejemplo, si los síntomas duran más de una semana, si se experimentan cambios en la visión, hay dolor en los ojos o una sensibilidad extrema a la luz, si existe secreción de uno o ambos ojos o si el paciente toma medicamentos que diluyen la sangre, como la heparina.
Se debe buscar ayuda médica de emergencia si un ojo está rojo después de un traumatismo o una lesión, si va acompañado de dolor de cabeza y visión borrosa, si se comienzan a ver anillos blancos o halos alrededor de las luces, o si se experimentan náuseas y vómitos.
Tratamientos
Si el enrojecimiento es causado por una afección médica, como la conjuntivitis o la blefaritis, es posible que se puedan tratar los síntomas en casa. Las compresas tibias sobre los párpados pueden ayudar a reducir los síntomas de estas afecciones. También es muy importante lavarse las manos con frecuencia, evitar usar maquillaje o lentes de contacto con demasiada asiduidad y tocarse los ojos.
Por lo general, el médico preguntará acerca de los síntomas, las condiciones de salud actuales y los problemas que pueden haber causado esta irritación. También examinará la zona y es posible que utilice una solución salina para lavar cualquier irritante en los ojos. Dependiendo del diagnóstico, el médico puede recetar un tratamiento que ayude a aliviar los síntomas, lo que probablemente incluya antibióticos y gotas para los ojos. En algunos casos, cuando el ojo está muy irritado, pueden recetar un parche para limitar la exposición a la luz.
La mayoría de las causas no darán lugar a complicaciones graves, aunque una infección de este tipo puede afectar la capacidad para realizar tareas básicas como cocinar o conducir. Los problemas de visión en estas áreas pueden provocar lesiones accidentales y las infecciones que no se tratan también pueden llevar a daños permanentes en el ojo. Si el enrojecimiento no se resuelve en dos o tres días, se debe acudir al médico.
Prevención
La mayoría de los casos se pueden prevenir mediante una higiene adecuada y evitando los irritantes que pueden causar enrojecimiento. Muchas de estas pautas son consejos básicos como lavarse las manos si se está cerca de alguien que tiene una infección ocular, quitarse diariamente el maquillaje del contorno de ojos, no utilizar lentillas más tiempo del recomendado y limpiarlas de manera adecuada, evitar actividades que puedan causar fatiga visual y sustancias que puedan irritar los ojos. Además, si el ojo se contamina, hay que enjuagarlo inmediatamente con agua.
