Mariola Báez
Preguntas
¿Realmente las plantas te roban el oxígeno mientras duermes?
Mariola Báez
Foto: Bigstock
Martes 17 de diciembre de 2019
ACTUALIZADO : Jueves 20 de mayo de 2021 a las 10:18 H
6 minutos
Las plantas aportan un toque natural a cualquier habitación, pero ¿son perjudiciales?
"Es malo y hasta peligroso dormir con plantas". Esta es una afirmación que se lee y se escucha con frecuencia y que, realmente, no tiene ninguna base científica, al menos que nosotros sepamos.
Probablemente, si tienes más de 65 años habrás estudiado en los libros de Ciencias Naturales de tu infancia, ahora llamado Conocimiento del Medio, que: “las plantas de día respiran anhídrico carbónico y devuelven oxígeno por la fotosíntesis. De noche sucede el proceso inverso”. Más o menos esa era la definición que venía en un recuadro, que había que estudiar de memoria (aunque no lo tuvieses nada claro), y que dio origen al mito de la planta nocturna consumidora empedernida de oxígeno que podría llegar a asfixiarnos mientras dormíamos.
Seguramente el problema que ha creado cierta confusión estaba en simplificar, en pocas palabras, el complejo proceso por el que una planta se alimenta y, efectivamente, también respira.
Oxígeno y dióxido de carbono: ¿cuánto emiten las plantas?
Biólogos expertos de la Universidad Complutense de Madrid (@unicomplutense) explican que la fotosíntesis es un proceso físico-químico por el que las plantas y otros organismos vivos, como las algas y determinadas bacterias, utilizan la energía de la luz solar para sintetizar los compuestos orgánicos de los que se nutren.
Los vegetales pueden llevar a cabo esta función gracias a la clorofila, el pigmento que da color verde a las hojas. La fotosíntesis también hace que la planta absorba parte del dióxido de carbono (el anhídrico carbónico de antes) que le rodea, porque lo necesita como un “ingrediente” más para llevar a cabo ese proceso de autoalimentación, cuyo resultado final es la expulsión de oxígeno a la atmósfera. Esto que parece tan complicado es sencillamente lo que hace posible la vida en nuestro planeta.
Por la noche, no puede producirse la fotosíntesis porque falta un ingrediente básico, la luz del sol. Ese es el motivo por el que la planta deja de proporcionar oxígeno y, en cambio, empieza a obtenerlo del que pueda estar disponible en una habitación (no se alimenta pero sigue respirando), aunque hay que dejar claro que hablamos de cantidades ínfimas.
Hay que matizar que no todas las plantas consumen (y generan) la misma cantidad de oxígeno. Su tamaño y características serán los que la determinen, junto a las particularidades que presente cada una de ellas, como la cantidad y la forma de las hojas, entre otras. Para quedarnos tranquilos, conviene saber que harían falta miles y miles de horas para que una planta pudiera acabar gastando el oxígeno de una habitación cerrada herméticamente. No se conoce un solo caso de intoxicación por CO2 procedente de plantas. Si duermes con tu pareja o tu mascota permanece a los pies de tu cama por la noche, puedes estar seguro que los dos consumen bastante más oxígeno que el “pobre” bonsái de tu habitación.
Pros y contras de decorar el dormitorio con plantas
Las plantas son un elemento decorativo natural con el que crear un ambiente agradable que invite al relax y al descanso ayudando a conciliar el sueño. En verano, además, proporcionan frescor y algunas incluso pueden contribuir a repeler mosquitos y otros insectos. En cualquier época, aportan un toque bonito y “optimista”. Recientes estudios confirman los múltiples beneficios de residir en un lugar cercano a zonas verdes, por lo que llevar algo de esa vegetación al dormitorio de una persona mayor, en principio, es una medida saludable.
Siempre hay que tener precaución en el caso de existir algún tipo de alergia o problema de carácter respiratorio. Lógicamente, si en tu caso el polen que pueden desprender determinadas plantas actúa como alérgeno, tendrás que evitar su cercanía en todo momento, especialmente a la hora de dormir.
Un detalle importante es también el aroma que puedan desprender. Generalmente es muy agradable, pero un exceso de plantas en la habitación, especialmente si tienen olores intensos, puede resultarte molesto.
¿Hay plantas más recomendables que otras?
En general no hay una lista de plantas y flores más o menos acertadas para un dormitorio. Depende de los gustos y preferencias personales. Como consejo general, se recomienda no sobrecargar la estancia con un número excesivo ni elegir plantas de gran tamaño. Potos, ficus, sansevieria (más conocida como espada de san Jorge o lengua de suegra), palmeras de interior de pequeñas dimensiones, tronco de bambú… Y si las prefieres con flor, la relajante lavanda o la embriagadora gardenia (dicen que su perfume favorece el sueño) pueden ser buenas elecciones.
Si tienes plantas en tu cuarto recuerda ventilar bien la habitación unos minutos cada mañana, algo que es recomendable en cualquier caso para favorecer la renovación del aire, y no olvides cuidarlas como cualquier otra planta de interior pues no solo decoran, son seres vivos.
Si no tienes ninguna afección que desaconseje dormir junto a ellas, no tienes que sacarlas de la habitación cada noche. Puedes acostarte tranquilo porque no te “robarán” tu oxígeno.