Preguntas

¿Por qué nos crujen los huesos en el momento más inesperado?

Mariola Báez

Foto: Bigstockphoto

Miércoles 7 de agosto de 2019

3 minutos

Ese sonido, que procede de las articulaciones, no presenta en principio peligro alguno

Por qué nos crujen los huesos
Mariola Báez

Foto: Bigstockphoto

Miércoles 7 de agosto de 2019

3 minutos

Ese “clac” que suena de repente al apoyar la rodilla, estirar un brazo o levantarnos de una silla es algo frecuente que experimentan unas personas más que otras y que, salvo que vaya acompañado de algún tipo de dolor, no suele ser un síntoma indicativo de una patología relacionada con los huesos o las articulaciones. Aún así, si tienes la costumbre de hacer crujir los dedos de tus manos voluntariamente y en repetidas ocasiones, esta es una práctica que la americana Arthritis Foundation National Office (@ArthritisFdn) desaconseja.

¿Qué provoca ese sonido en las articulaciones?

Según explica el doctor Juan José López Martínez (@drlopezmartinez), especialista en traumatología, en la mayoría de los casos esos chasquidos articulares se deben al fenómeno conocido como cavitación, que se produce cuando en el líquido sinovial, que protege las articulaciones evitando la fricción, se forma una pequeña burbuja de gas. Al hacer un determinado movimiento, esta explota generando ese desconcertante sonido.

Por qué nos crujen los huesos

Por lo tanto, la razón del crujido de huesos está en ese líquido sinovial que envuelve los ligamentos y los tendones y en el que puede acumularse un poco de gas (oxígeno, nitrógeno o dióxido de carbono). Es la salida o “explosión” de esas burbujas lo que provoca el chasquido.

Como señalan los expertos, si este fenómeno no va acompañado de una sensación dolorosa, inflamación o cualquier otra anomalía, no debe preocuparnos. Pero si además del crujir se observan otros síntomas, es importante consultar con el especialista. Detrás del ruido podría esconderse alguna patología como, por ejemplo, un minúsculo fragmento de cartílago que estuviese interponiéndose entre dos huesos y provocando dolor o algún tipo de luxación o lesión articular.

En algunos casos, también es posible que el crujir de huesos esté relacionado con alguna dolencia de tipo reumático, como la artritis, o con alguna deformación o desviación ósea, como la que implican los dedos en garra o “gatillo”. Cuando esto ocurre, el chasquido suele provocar otros síntomas, entre ellos la inflamación de la articulación.

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Mariola Báez

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