¿Por qué se producen las cefaleas y cómo se alivian?

Cuando nos referimos a las cefaleas estamos hablando de un dolor que se focaliza en la cabeza, y según el tipo se cataloga de distinta manera. Actualmente podemos encontrar más de 150 clases, pero las más comunes son la cefalea primaria y la secundaria. Las primeras constituyen el 90% de los casos, y son en las que el dolor posee unas características específicas, dentro de este tipo las migrañas son las más habituales. Mientras que las secundarias son consecuencia de otra enfermedad, explican en el Hospital Universitario Clínic de Barcelona. A día de hoy, aproximadamente 1 de cada 5 consultas de un Servicio de Neurología se debe a las cefaleas, según datos de la Sociedad Española de Neurología (SEN).

Cómo se originan

Los datos estiman que alrededor del 50% de la población adulta en el mundo presenta cefalea. Este trastorno se produce cuando el nervio trigémino, que se ubica en las meninges del cerebro (las membranas que lo envuelven), se activa a consecuencia de distintos estímulos como el estrés, dolores musculares, olores, etcétera. Entonces, este nervio envía estímulos a otras zonas del cerebro que están relacionadas con la conciencia del dolor y su respuesta emocional. También hay otras partes de este órgano que pueden poner en marcha el nervio trigémino provocando finalmente dolor de cabeza u otros síntomas como fatiga, falta de concentración, náuseas o vómitos, ojos rojos…

Cefalea crónica

La mayoría de las personas que sufren dolor de cabeza lo experimentan de forma puntual, sin embargo hay un porcentaje de pacientes que experimentan un aumento de la frecuencia de estas crisis. Se llega a una situación en la que los días de dolor son más habituales que los días en lo que no existe. Entonces estamos ante una cefalea crónica, que según la SEN, se estima que 1,4 millones de adultos y unos 125.000 niños y adolescentes la padecen en España. “De estos casos, casi un millón corresponderían a pacientes con migraña crónica, la cefalea primaria por excelencia”.

Entre los factores de esta cronificación del dolor de cabeza se ha detectado que es más común en adultos, mujeres, en personas de bajo nivel socioeconómico y en solteros. “También se incluyen aspectos genéticos u otros como haber sufrido algún traumatismo craneoencefálico, tener dolores de cabeza de elevada intensidad,…”, cuenta la doctora Carmen Mª Jurado Cobo, miembro del Grupo de Estudio de Cefaleas de la SEN.

Sobre estos aspectos no se puede actuar, pero hay otros elementos que pueden contribuir a la aparición de la cefalea sobre los que sí se puede intervenir. Por ejemplo, el uso excesivo de analgésicos, sobrepeso, trastornos del sueño, o depresión.

Así, la SEN recomienda una serie de medidas para evitar que el dolor de cabeza ocasional acabe siendo una enfermedad crónica. Entre éstas destacan:

• Hábitos saludables con alimentación equilibrada y ejercicio físico regular.
• Llevar una vida ordenada dentro de las posibilidades de cada uno.
• Intentar mantener un peso adecuado.
• Evitar el alcohol y el tabaco.
• Si se tienen trastornos del sueño o estados depresivos, consultar con el especialista.
• Controlar el uso de medicación para no caer en su abuso, y en caso de duda preguntar siempre a nuestro médico.
• Hacer un registro de las crisis e ir comentando cada episodio en las consultas.