Mariola Báez
Preguntas
¿Por qué tengo un molesto 'tic' en el ojo y qué puedo hacer para que cese?
Los blefaroespasmos tienen causas muy diversas y, en principio, no revisten ningún peligro
Pueden surgir en cualquier momento, sin motivo aparente, y desaparecer del mismo modo, pero cuando perduran en el tiempo o se repiten con frecuencia, los tics son realmente incómodos y desesperantes.
Ese temblor en el párpado, que los oftalmólogos denominan blefaroespasmos, son el resultado de una minúscula contracción involuntaria de los músculos de la zona, que hace que los párpados se muevan de forma repetida, con más o menos frecuencia, intensidad y velocidad. Hay tics, casi imperceptibles, porque son escasas las fibras musculares implicadas en el movimiento, mientras que otros son absolutamente apreciables y pueden ir acompañados de otros molestos síntomas como hipersensibilidad a la luz, dolores de cabeza o incluso visión borrosa
¿Qué los provoca y cómo eliminarlos?
El “dichoso” tic puede tener orígenes muy diversos. Generalmente se asocia a estados generales de nerviosismo y estrés, aunque los especialistas indican otras posibles causas como:
- Fatiga o cansancio ocular, provocado en ocasiones por mantener la vista fija en un determinado punto por un periodo de tiempo prolongado (ordenador).
- Vista forzada por utilizar gafas con una graduación incorrecta (o por no utilizarlas cuando son necesarias).
- Agotamiento físico y/o mental unido a no descansar adecuadamente.
- Sequedad ocular, debida a la presencia de la enfermedad del ojo seco, que hace que la superficie córnea no esté suficientemente hidratada.
Exceso en la ingesta de bebidas excitantes como el café, malos hábitos como el tabaco o reacción a algún medicamento.
En general, estos espasmos que se producen en los ojos no revisten mayor importancia, siempre que se trate de una situación puntual, que acaba corrigiéndose por sí misma, sin tratamiento alguno.
Si son persistentes o se prolongan en el tiempo, es conveniente consultar con el médico oftalmólogo para averiguar qué los provoca, porque hay casos en los que detrás de estos aparentemente inofensivos tics, puede esconderse un déficit nutricional (falta de vitaminas o minerales) o alguna alteración de tipo neurológico que se está manifestando con ese espasmo ocular.
Si el tic va asociado a otro tipo de patologías como puede ser inflamación de los párpados (blefaritis), enrojecimiento, tal vez síntoma de conjuntivitis, o el espasmo afecta a otros puntos del rostro, la consulta médica no debe esperar.