Teresa Rey
Preguntas
¿Puede ser el estrés bueno? Sí, y se le conoce como eustrés
Este estado de connotaciones negativas tiene también su lado positivo cuando es circunstancial
Al hablar del estrés siempre se hace con una connotación negativa. Ahora bien, ¿es siempre malo estrés? ¿Tiene algún lado positivo? Pues parece que sí, según los entendidos. Realmente este estado se produce ante diversas situaciones que generan una tensión emocional y que no siempre son malas, como por ejemplo un cambio de vivienda, de trabajo, una boda… Es una reacción del organismo ante una situación desafiante, por lo que cuando se produce en estas circunstancias y de forma ocasional, entonces hasta puede considerarse bueno, ya que nos ayuda a ser más proactivos.
Una nueva energía
Este estrés positivo se conoce como eustrés y es el que nos permite enfrentarnos a momentos complejos de la vida de forma estimulante. Es el que incrementa nuestra creatividad, nuestra capacidad de respuesta y el que ante un evento concreto nos sirve de acicate para tomar las riendas y actuar contra viento y marea.
La energía que nos proporciona este tipo de estrés es lo que nos conduce a no quedarnos parados y a tomar la iniciativa, antes de quedarnos sin saber qué hacer. Es por ello que se considera un estado positivo.
El eustrés no provoca las reacciones fisiológicas negativas que el estrés convencional porque al estar en acción para conseguir solucionar el problema que se nos ha planteado, nos encontramos con energía y satisfechos porque estamos encaminando nuestra vida hacia la búsqueda de una solución. Si logramos que así sea entonces el grado de satisfacción es muy grande.
Usarlo bien
Se trata por lo tanto de una condición que se puede usar positivamente si sabemos focalizarla bien. Gracias a esta pequeña dosis de estrés vamos a salir de nuestra zona de confort durante un periodo y a focalizar nuestras actuaciones en la solución del problema. Al mismo tiempo, a medida que vayamos avanzando y veamos resultados nos vamos a sentir mejor con nosotros mismos, lo que es positivo desde un punto de vista mental.
Por medio de este estado de alerta conseguimos superar limitaciones que hasta el momento creíamos que constituían barreras para nosotros, pero que de pronto veamos que no lo eran tanto. Es más, tal vez descubramos algunas capacidades que teníamos ocultas ya que la creatividad se dispara en estos casos. Al final, hay ocasiones que hasta con un poco de estrés nos sentimos mejor con nosotros mismos.