¿Qué son los puntos rojos tan frecuentes en personas mayores?
Los puntos rojos o puntos rubí no deben preocuparte si tienen un tamaño normal y no crecen
La piel es una de las partes del cuerpo que más sufren con el paso del tiempo. Además de las arrugas, flacidez, estrías, falta de luminosidad, etc., también es frecuente tener pequeñas manchas o puntos rojos. Estos puntos rojos pueden llegar a preocuparte si no conoces su procedencia, pero tranquilo, normalmente son inofensivos y ni siquiera necesitan un tratamiento.
¿Qué son los puntos rojos en la piel?
Los puntos rojos en la piel son pequeñas dilataciones capilares. También se denominan puntos rubí y, en menos ocasiones, angiomas seniles. Aparecen sobre todo en las personas mayores, debido al envejecimiento de la piel. A priori no deben preocuparte, ni siquiera si tienes un buen número de ellos repartidos por el cuerpo. Existen casos con más de 100 puntitos rojos en el cuerpo y es totalmente normal.
Son bastante habituales en el tronco y en los brazos y no son contagiosos ni representan un problema de salud. Si te suponen un problema de autoestima, existen técnicas para eliminarlos, pero ten en cuenta que aunque una vez eliminado el punto rojo este mismo no vuelve a aparecer, sí pueden aparecer otros si tienes predisposición para ello, por lo que no parece un método muy interesante.
Causas, prevención y tratamiento
Como hemos comentado, normalmente no necesitan tratamiento ya que no son un problema de salud. Sin embargo, sí hay circunstancias en las que debemos encender la alarma y consultar con un dermatólogo para quedarnos tranquilos. Esto pasa principalmente por ver un aspecto irregular o un crecimiento exagerado. Piensa que estos puntos Rubí son pequeños (apenas un par de milímetros), por lo que si el tamaño es bastante más grande tendrás que mirártelos, sobre todo si crecen de un momento para otro.
En las causas encontramos su prevención. Aunque no se pueden evitar del todo, ya que están asociados al envejecimiento natural de la piel, sí podemos tratar de prevenirlos cuidando la exposición al sol. El fotoenvejecimiento existe y, si tomas el sol sin protección, se acelera el proceso de envejecimiento de la piel dando lugar no solo a puntos rojos, también a manchas, arrugas, sequedad…
El cuidado de la piel es fundamental para mantenerla joven por más tiempo. Hidrátate bien bebiendo mucha agua incluso si no tienes sed, toma infusiones, alimentos antioxidantes, y limpia la piel a diario para cuidarte por dentro y por fuera.
