Teresa Rey
Preguntas
Qué cuidados necesita el pie diabético para evitar que se formen úlceras
Los diabéticos deben atender y vigilar bien esta zona porque a veces dejan de sentir en ella
La diabetes puede ocasionar daños en los pies de los pacientes afectados por esta enfermedad. En concreto el pie diabético se produce porque esta patología altera los nervios y vasos sanguíneos que riegan los pies del afectado. Esto puede dar lugar a una inflamación de la zona y si no se toman las medidas oportunas pueden aparecer úlceras. El pie se entumece y dejar de sentir, de modo que en el caso de que aparezca alguna lesión en el mismo puede que no seamos conscientes de que la tenemos. Las ampollas o heridas no detectadas se pueden infectar y convertirse en trastornos más graves.
En la medida de lo posible hay que evitar que se formen úlceras, por eso es importante adoptar una serie de recomendaciones. Estas son algunas de ellas.
Vigilarlos todos los días
Si somos diabéticos debemos vigilar todos los días nuestros pies. Ver si se ha producido alguna herida, ampolla, si la piel está muy seca, si hay alguna parte enrojecida, así como zonas muy duras o firmes. En el caso de que nos veamos bien alguna parte o sospechemos de que algo falla, podemos pedir ayuda a alguien para que haga la revisión por nosotros. Y si detectamos algo sospechoso debemos pedir cita con el médico.
Higiene
Es necesario lavarse los pies todos los días con agua tibia y jabón. Después cortaremos las uñas, que deben estar siempre rectas y evitar que sus bordes no presionen a los dedos colindantes. Además hay que secarlos con la toalla pero con toques suaves, sin apretar y procurando que no quede humedad entre los dedos.
Para que los pies se mantengan bien hidratados existen cremas específicas, que deberemos aplicar tras lavarlos, todos los días.
Callosidades
En el caso de tener callosidades es recomendable que sea el podólogo el que se encargue de eliminarlas. Pero si el médico nos ha dicho que podemos tratarlas en casa, lo ideal es recurrir a una piedra pómez después de que los hayamos lavado cuando estén más húmedos. Hay que abstenerse de usar instrumentales que no sepamos emplear correctamente.
Fuera tabaco y fuentes de calor
El tabaco debe descartarse en estos casos porque influye en el riego sanguíneo de forma negativa. Además, no es recomendable acercar los pies a fuentes de calor como almohadillas térmicas o bolsas de agua caliente.
Calzado
Tampoco hay que caminar descalzo y mucho menos sobre pavimentos calientes o arena de playa que desprenda mucho calor. Los pies de las personas diabéticas siempre han de estar cubiertos para evitar lesiones. Los zapatos tienes que ser cómodos y amplios, y los calcetines deben estar siempre secos.