Qué debo hacer si tengo náuseas o vómitos durante la quimioterapia

Las náuseas o vómitos en los procesos de quimioterapia, son efectos secundarios que padecen algunas personas que se someten a este tratamiento para el cáncer. No siempre aparecen, pero existen opciones terapéuticas para prevenirlos de las que nuestro oncólogo nos informará. En caso de ser necesario es posible que nos recete algún medicamento preventivo antes de iniciar la terapia, indican los especialistas.

Por qué se produce

Esta reacción acontece porque cuando las sustancias de la quimioterapia penetran en el cuerpo entran en funcionamientos una serie de señales entre el sistema digestivo y el cerebro, que estimulan el vómito. Se liberan unas sustancias que dan lugar a este o a las náuseas, de modo que el cuerpo responde de este modo tratando de expulsar ese elemento extraño que hay en el organismo.

Puede ocurrir que ambos fenómenos sucedan tras las primeras horas de recibir quimioterapia, o transcurridos unos días. En esta última situación debemos informar igualmente al médico y no desentendernos. Independientemente de cuando se produzcan es necesario que los profesionales de la salud sepan que se ha tenido estos efectos adversos.

¿Hay personas más sensibles?

La posibilidad de tener vómitos está vinculada también a la cantidad de quimioterapia que se recibe. Por este motivo es recomendable saber con anterioridad si los expertos contemplan que pueda darse debido a la dosis que se nos va a administrar.

Además, existen algunos elementos que nos pueden hacer más sensibles. Influye por ejemplo el hecho de ser mujer, tener menos de 50 años, si en general se tiene tendencia a vomitar al estar enfermos o el ser una persona que presenta ansiedad.

Todos estos elementos se evaluarán antes de la quimioterapia y si el médico lo cree necesario administrará algún fármaco preventivo. Puede que tengas que tomarlo antes o después, y tanto para los vómitos como para las náuseas. En el caso de que estos síntomas persistan siempre se tiene que comunicar al personal médico.

Medidas de prevención

Al mismo tiempo, se pueden adoptar una serie de medidas que pueden prevenir estos efectos secundarios:

• Lo primero que se recomienda es comer en cantidades pequeñas varias veces al día y masticar bien para digerir bien los alimentos.
• Intentar no tomar dulces fritos o alimentos muy salados o grasos tipo snacks.
• Beber muchos líquidos, en especial agua o zumos sin azúcar e infusiones. El té de jengibre se recomienda para estos casos.
• Evitar aquellos olores desagradables que pueden favorecer estas reacciones.
• Utilizar siempre ropa cómoda, que no presione la zona del estómago.
• Si eres una persona que se preocupa con facilidad, con tendencia al estrés o la ansiedad puedes recurrir a técnicas de relajación.
• Ante cualquier duda pregunta siempre al oncólogo o a su equipo.