Teresa Rey
Preguntas
Diferencia entre la angina de pecho y un infarto de miorcardio
Teresa Rey
Foto: Bigstock
Viernes 7 de enero de 2022
ACTUALIZADO : Viernes 7 de enero de 2022 a las 12:31 H
3 minutos
Ambos se producen por una ateroesclerosis, pero en la angina esta es parcial y los síntomas varían
Tanto la angina de pecho como el infarto agudo de miocardio son un tipo de cardiopatía isquémica. Ambos se producen por una ateroesclerosis, es decir, por la obstrucción de las arterias del corazón a consecuencia de la acumulación de grasas, colesterol o células inflamatorias, que impiden que la sangre llegue al este órgano con el suficiente oxígeno.
Angina de pecho
La angina de pecho, al contrario que en el caso de un infarto, aparece de forma progresiva. El riego sanguíneo está obstruido de forma parcial, de modo que solo obstaculiza el paso levemente o de forma parcial, pero al mismo tiempo y por ello se empezarán a manifestar algunos síntomas.
De una parte, está la angina de pecho que aparece mientras se realiza ejercicio físico. Es posible que se extienda a otras partes del cuerpo como hombros, mandíbula, garganta, espalda, brazos y muñeca izquierdos. Durante la actividad se siente dolor, y desaparece con reposo o con medicación. También puede surgir al tener una emoción fuerte. Suele durar entre 4 y 15 minutos.
Por otro lado, nos encontramos con la angina de pecho inestable que se da en reposo y dura más. Se puede extender a las mismas zonas que la anterior y no se calma estando tranquilos y con fármacos, al contrario el dolor suele ir en aumento, de modo que es necesario ir a urgencias porque si no se trata puede acabar en un infarto agudo de miocardio o en muerte súbita.
El dolor de la angina de pecho surge en el centro del pecho y no suele ser muy intenso. A veces puede ser similar al algo parecido como sentir una opresión en el pecho o en la zona del corazón.
Infarto
Por el contrario, cuando se produce un infarto la obstrucción de la arteria coronaria es completa. La sangre no puede pasar y no llega al corazón. Es por ello que surge en reposo, de forma brusca e inesperada, con un dolor intenso que puede prolongarse por el brazo izquierdo e incluso por el derecho.
La molestia no remite con el tiempo y se prolonga durante más de 30 minutos, se siente debilidad, mareos, náuseas, vómitos y sudoración abundante. Si se tienen todos estos síntomas hay que acudir a urgencias inmediatamente.