Carlos Losada
Preguntas
¿Qué enfermedades puede provocar la tecnología?
A pesar de que los dispositivos tecnológicos aportan beneficios, un excesivo uso será perjudicial
Los avances tecnológicos no solo hacen más sencilla nuestra vida, sino que resultan esenciales para mejorar la salud de las personas, la defensa frente a complicadas enfermedades y, por lo tanto, la esperanza de vida. Así que, partiendo de la base de lo útil y necesaria que es la tecnología, también hay que apuntar que un exceso uso de los aparatos tecnológicos puede provocar enfermedades y patologías en las personas.
Aumenta la dependencia de la tecnología
Este uso desmedido de dispositivos como los teléfonos, las tabletas o los ordenadores personales es el causante de que se produzca desde insomnio hasta tendinitis en las manos. Sin embargo, cabe señalar que la culpa no la tiene los propios dispositivos, sino que son los hábitos incorrectos de las personas los que provocan las dolencias. Para ejemplificar esto no hay más que apuntar una encuesta que ASISA realizó en el año 2017, la cual reflejaba que hasta un 7% de la población española “interrumpe su sueño nocturno porque necesitan mirar el móvil en medio de la noche”. Este estudio incide también en que esta práctica sucede más habitualmente entre las mujeres: "entre aquellos que han admitido tener que revisar su móvil interrumpiendo su sueño, el 62% eran mujeres frente al 38% de los hombres". Como es evidente, tal práctica afecta al descanso de la persona y provoca insomnio.
‘Tecnopatías’
La encuesta de ASISA solo es un ejemplo de cómo están afectando los excesos tecnológicos en las personas, provocando en ellas las llamadas enfermedades tecnológicas. Algunas de las más reseñables son las siguientes:
- Insomnio. Viene causado por la luz de las pantallas de los teléfonos móviles cuando se consultan antes de dormir. En muchas ocasiones siempre hay algo más que ver,provocando una alteración en los patrones del sueño. De hecho, según el fabricante OnePlus, el 28% de los adultos han sufrido insomnio por el uso de smartphones en la cama. En este caso, eso sí, las personas que más se ven afectadas son las más jóvenes, ya que suelen llevarse al teléfono móvil a todas partes, incluido a dormir.
- Tensión ocular. Enrojecimiento de los ojos, visión borrosa e incluso mareos es lo que puede provocar una excesiva tensión ocular, uno de los problemas que surgen de pasar demasiado tiempo frente a las pantallas. Y es que muchas personas pasan del móvil al ordenador y de ahí a la televisión, lo que afecta a la salud de los ojos.
- Problemas de audición. En este caso hablamos de una patología causada por el excesivo uso de cascos con volúmenes altos. Aunque el empleo de estos aparatos lleva generalizado mucho tiempo, la utilización de los móviles y las tabletas como soportes para ver series y escuchar música ha acrecentado su uso.
- Problemas en las manos y los brazos. Otro de los problemas relacionados con el excesivo empleo de elementos tecnológicos se produce en las extremidades y tiene como causa el manejo del ratón, el teclado, los mandos de las consolas y el teléfono móvil. Hay que tener en cuenta que si se realizan movimientos constantes y repetitivos, estos pueden afectar a la salud de músculos y tendones, llegando a provocar tendinitis o incluso nedrinitis palmar, caracterizada por que aparezcan manchas rodas en las palmas de las manos.
- Contracturas musculares. Esta es otra de las patologías relacionadas con una utilización excesiva de estos aparatos, ya que tendemos a adoptar posiciones que terminan siendo perjudiciales para partes como las cervicales. Además, se produce un excesivo sedentarismo, que también es causante de la aparición de otras enfermedades.
Aparte de estas dolencias físicas (solo están apuntadas las más comunes), existen otras enfermedades o síndromes de índole psicológico. Las más habituales son las siguientes:
- Nomofobia. Según Sanitas se trata del “miedo irracional que sienten muchos usuarios a no disponer del teléfono móvil, bien porque se lo han dejado en casa, se les ha gastado la batería, están fuera de cobertura, han agotado el saldo, se lo han robado o simplemente se les ha estropeado”. Además apuntan que “un nomofóbico es fácilmente reconocible porque mira constantemente su móvil para ver si ha recibido algún mensaje, roba horas al sueño para sumergirse en las redes sociales, no quiere ir a ningún sitio en el que no haya cobertura, no apaga el móvil en ningún momento, siempre está pendiente de localizar un enchufe que le permita recargar la batería”.
- Cibercondria. También conocida como hipocondría online, se produce cuando una persona hipocondriaca busca en Internet cualquier información relacionada con su enfermedad, dejando de lado lo que el médico o especialista le acaba de diagnosticar.
- Síndrome de la vibración fantasma. También conocido como síndrome de la llamada o el mensaje imaginario, se trata de una sensación que ha tenido la mayor parte de las personas que utilizan el teléfono móvil con frecuencia. Por un momento, el cerebro hace sentir que se ha sentido la típica vibración que avisa de la entrada de un mensaje.
- Síndrome FOMO (fear of missing out). Este caso es más común en las personas jóvenes, que sienten auténtico pavor por perderse todo aquello que ven en las redes sociales, sintiendo frustración por no destacar entre sus contactos o como algunos de ellos.