Por qué bajan las plaquetas y cómo puedes evitarlo

Las plaquetas o trombocitos son unas células que produce la médula ósea y que desempeñan una importante labor en la coagulación de la sangre, por lo tanto si tus niveles son anormales y bajos (normalmente por debajo de 150.000 mm³), se puede llegar a sufrir hemorragias internas y las heridas curan más lentamente. Esto es conocido médicamente como trombocitopenía. Para diagnosticarlo solo se necesita un análisis de sangre.

Valores anormales

Deben situarse entre 150.000 y 400.000 mm³. Un recuento de plaquetas inferior a 50.000 mmm3, puede ser peligroso para la salud porque aumenta el riesgo de hemorragia tras un traumatismo leve, y si se encuentran entre 10.000 y 20.000 mm³ incluso se puede llegar a producir una hemorragia espontánea.

Cuando los niveles de plaquetas están en su estado normal lo que hace es taponar la formación de coágulos y trombos en sangre. Por eso es tan importante prestar atención a la correcta numeración de los niveles. En el peor de los casos podría desembocar en una embolia pulmonar o ictus.

Tener exceso de plaquetas tampoco es bueno, según un estudio llevado a cabo por la Facultad de Medicina de la Universidad de Exeter (@UniofExeter). Esto se conoce como trombocitosis y podría tener una relación muy estrecha con algunos tipos de cáncer. Es más, te estaría avisando sobre la posibilidad de sufrir un posible tumor en los próximos meses. 

Por qué bajan

En ocasiones la trombocitopenia se da por causas familiares (de forma hereditaria). En muchas otras se debe a la toma de ciertos medicamentos o, por culpa de alguna afección: dengue, VIH, etcétera.

Además, al producirse en la médula ósea hay ciertas enfermedades que traen consigo una bajada de plaquetas: los tipos más graves de anemia, infecciones virales, como la hepatitis C, algunos medicamentos de quimioterapia, el alcoholismo, o la leucemia. 

Cómo se trata

Un trombocitopenia leve no suele requerir tratamiento y desaparece pasado un tiempo, pero es importante conocer las razones por las que los niveles de plaquetas están bajos, para descartar problemas mayores. Es decir no es necesario un tratamiento específico, pero puede sí es muy importante tratar la enfermedad que hay detrás de esos valores anormales.

Por ejemplo, si la bajada se debe al consumo de fármacos hay que sustituirlos por otros que no tengan ese efecto secundario. También existen complementos alimenticios, siempre según el caso personal de cada paciente.

Cómo podemos subirlas

Ante todo llevando un estilo de vida sano. En cualquier caso el medico especialista será el encargado de indicarte qué puedes hacer para que suban tus plaquetas. Mientras, puedes optar por tomar probióticos; presentes en los yogures. Son una fuente muy rica de bacterias buenas, que ayudan al correcto funcionamiento del intestino y, por ende, ataca de forma directa a las bacterias del organismo que te provocan las enfermedades. Además, te ayudarán a tener las defensas altas, algo fundamental para que los niveles de plaquetas estén en correcto estado.

También se aconseja el consumo de ajo por su alto contenido en alicina, que es un principio activo muy beneficioso que ayuda a detener infecciones causadas por bacterias.