Mariola Báez
Preguntas
Sabemos que duele, y mucho, pero ¿qué es un cólico nefrítico?
Esta dolencia aguda, relacionada con el riñón y con el sistema urinario requiere atención inmediata
La Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) describe los síntomas de un cólico nefrítico como un dolor brusco e intenso que se inicia en la región lumbar y parece dirigirse hacia adelante, hacia la zona de los órganos genitales. El motivo es que, generalmente, el motivo de ese dolor, duro de soportar, es la obstrucción que puede provocar una minúscula piedra, que se ha formado en la propia orina y hace difícil el camino de esta desde el riñon hacia la vejiga.
Cualquier persona que haya padecido un cólico nefrítico lo describe como un episodio de fuerte dolor que requiere una atención eficaz, capaz de anularlo o al menos minimizarlo.
Ese dolor, que en un primer momento puede confundirse con los síntomas de un brote de lumbalgia, siempre implica una obstrucción en el normal flujo de la orina. La Asociación Española de Urología (AEU) señala que además de esas “piedras”, cuya eliminación resulta tan costosa, cualquier elemento que obstruya el riñón o el uréter puede desencadenar un cólico de este tipo, desde un incipiente tumor no detectado, hasta un aneurisma o una fibrosis.
¿Qué hacer ante ese dolor agudo que lleva consigo un cólico nefrítico?
Además del intenso dolor en el costado y la zona posterior de la espalda, el cólico también puede presentarse acompañado de otros síntomas, como dificultad al orinar o imperiosa necesitad de miccionar de manera frecuente y con nulo alivio.
Aunque resulte fácil de decir y difícil de hacer, hay que intentar no asustarse y mantener la calma, sabiendo que el remedio no tardará en llegar. Si crees tener un cólico nefrítico, debes ir al hospital para que la solución se produzca lo antes posible. Esta es una dolencia relativamente común en urgencias, tal como afirma la Sociedad Española de Enfermería de Urgencias y Emergencias (AEU), que la define como un cuadro doloroso provocado por una dilatación súbita del tracto urinario ante el paso de un cuerpo sólido en su recorrido hacia el exterior.
Detectados los síntomas, acudir a recibir la necesaria atención y no esperar “a ver si se me pasa”, es una buena decisión. En el hospital, realizarán las pruebas oportunas para confirmar que la dolencia que padeces es efectivamente un cólico nefrítico (radiografía del abdomen, análisis de orina, Tac…) y según los resultados, procederán a aplicar el tratamiento que consiga eliminar el elemento que causa la obstrucción.
El cólico nefrítico es difícil de prevenir. La SEMI indica como causas que pueden contribuir a su aparición la deshidratación y la evidencia de antecedentes familiares.
Pasado el mal rato, probablemente la persona que lo sufre requerirá un examen a fondo para confirmar que se ha tratado de un doloroso cólico que no supone presencia de otras patologías relacionadas con el riñón o con el sistema urinario.