Verónica Mollejo
Preguntas
¿Qué es un tumor de células gigantes?
Este tumor poco frecuente suele desarrollarse principalmente en los huesos de la rodilla
Seguramente, esta enfermedad resulta desconocida para la gran mayoría, pues su incidencia en la población es muy reducida. Tanto que apenas existen estadísticas que revelen su frecuencia, aunque sí se sabe que es más común en adultos mayores. Bajo esta premisa, "los tumores de células gigantes se desarrollan cuando muchas células benignas se agrupan y forman una masa más grande. La preocupación en el caso de los tumores de células gigantes es que pueden propagarse a otras partes del cuerpo y convertirse en tumores cancerosos", explican desde St. Jude Children's Research Hospital (@StJude).
Esta enfermedad suele formarse en los huesos, especialmente en la rodilla, el fémur, la tibia y otras partes de las extremidades inferiores; aunque los músculos, los cartílagos, los vasos sanguíneos y otros tejidos que forman parte del organismo también pueden verse afectados, según el Instituto Nacional del Cáncer (@NCIespanol) de Estados Unidos.
Síntomas de un tumor de células gigantes
Tal y como aseguran numerosos estudios en la materia, el 90% de los pacientes que son diagnosticados de este tipo de tumor presentan un dolor intenso en la zona afectada, uno de los síntomas más habituales además de un aumento de volumen, la impotencia funcional o una fractura del hueso dañado. "No es raro que se presenten primero los tres primeros síntomas y que en las etapas radiológicas más avanzadas aparezcan las fracturas en hueso patológico", aseguran en dicho informe.
Además, dependiendo de la zona donde se desarrolle, el tumor de células gigantes no siempre va acompañado de una sintomatología inicial, solo cuando el tumor aumenta de tamaño y ya requiere un tratamiento contundente presenta los primeros signos.
Tratamientos más adecuados
"El tratamiento estándar para los tumores de células gigantes normalmente incluye la cirugía (para extraer la mayor cantidad posible del tumor) y la reconstrucción del hueso, de ser necesario", expone St. Jude Children's Research Hospital. Si, por el motivo que sea, no se puede extraer el tumor, los tratamientos farmacológicos y la radioterapia entran en acción.
Eso sí, lo más importante es comenzar la terapia lo antes posible, pues el tumor de células gigantes tiene la capacidad de propagarse fácilmente a otras partes del cuerpo, un efecto que debemos evitar a toda costa.