Marco Herrera
Preguntas
¿Qué medicamentos pueden afectar a la visión de los mayores?
Son varios los medicamentos que se deben tomar con precaución para evitar problemas oculares
En ocasiones, los ojos se pueden notar secos, enrojecidos, con picor o incluso con exceso de lágrimas. Hasta se puede experimentar visión borrosa. A veces puede ser causa de la edad, el clima o las alergias, pero es necesario tener en cuenta una posibilidad: los medicamentos que se están tomando. Muchas medicinas de diferentes tipos pueden causar problemas oculares. Algunos de estos efectos secundarios son menores, como la sequedad, pero otros son más graves y pueden llegar hasta la pérdida de visión.
Sequedad
Cada vez que se parpadea, las lágrimas se extienden por la superficie del ojo. Esto evita la suciedad, previene infecciones y también te ayuda a ver con claridad. Algunos medicamentos hacen que se produzcan menos lágrimas. Si esto ocurre, los ojos pueden picar o simplemente doler e incluso provocar visión borrosa o ser sensible a la luz.
Los diuréticos y antihistamínicos son del tipo que puede provocar esto último. Antidepresivos, medicamentos para bajar el colesterol, los bloqueadores beta y las pastillas anticonceptivas, en menor medida, también pueden acarrear alguno de estos inconvenientes. Por lo que si se está tomando alguno y se sufre uno de estos problemas, es pertinente consultarlo con el médico de cabecera.
Síndrome del iris flácido
Es probable que si alguna vez se ha tomado tamsulosina, que se utiliza contra la hiperplasia beningna de próstata, se acabe por aplazar una larga temporada la cirugía de cataratas. El iris, la parte coloreada del ojo, normalmente está rígido. Pero al estar flácido se vuelve flexible en plena operación, y los médicos piensan que es porque el medicamento afecta el tono muscular del ojo. Esto puede causar muchos problemas, incluida la pérdida de visión.
Para evitar este riesgo, es obligatorio informar al doctor incluso si se dejó de tomar tamsulosina más de un año antes de la cirugía, y así reducir cualquier tipo de riesgo.
Sensibilidad a la luz
Si cuando se sale de día, la primera reacción es la de buscar las gafas de sol o proteger los ojos como sea posible, existe la posibilidad de que se padezca sensibilidad a la luz. Es algo que varios medicamentos pueden provocar, como son los antiinflamatorios no esteroideos, los antibióticos, los que tratan la aparición de acné e incluso los diuréticos para tratar la presión arterial alta.
Si se sufre, aparte de comentar el tema con el médico, es importante usar siempre gafas de sol y no exponerse a la luz en las horas centrales del día si no es absolutamente necesario.
Glaucoma
Un glaucoma ejerce una mayor presión en el ojo o daño al nervio principal y hasta se podría perder parte de la visión. Varios medicamentos, como los corticosteroides, pueden desencadenarlo. Aunque los médicos aún no saben por qué, algunos piensan que se debe a que cambian la estructura del ojo y permiten que se acumulen fluidos y otros materiales.
Existen muchos tipos de glaucoma, como el agudo de ángulo cerrado, que se trata de una emergencia médica. Ocurre cuando el líquido en la parte frontal del ojo queda atrapado y provoca un aumento repentino de la presión. Si no se trata, podría ser grave. Es importante acudir a urgencias si se están tomando corticosteroides y se nota algún síntoma como dolor intenso en los ojos acompañado de náuseas, enrojecimiento de los ojos o una visión borrosa.
Los medicamentos utilizados para la depresión y la enfermedad de Parkinson también pueden causar en personas mayores este tipo de efectos secundarios graves. Igualmente, aquellos recetados para combatir las úlceras, el asma, la arritmia y las hemorroides también pueden provocar este tipo de glaucoma.
El topiramato se usa para tratar la epilepsia y los dolores de cabeza por migrañas. Según una investigación de los doctores M. Rodríguez-Blanco, A. Piñeiro, M. Bande y M.J. López-Valladares, del Servicio de Oftalmología del Complexo Hospitalario Universitario de Santiago de Compostela, puede causar glaucoma de ángulo cerrado poco después de comenzar el tratamiento. En estos pacientes, el medicamento debe suspenderse, o los pacientes pueden perder la visión.
Inflamación
Algún bisfosfonato que se prescribe para mujeres posmenopáusicas de cara a prevenir la pérdida de hueso de calcio, puede causar inflamación orbitaria, uveítis y escleritis. Estos efectos secundarios no son comunes y ocurren cuando el paciente comienza a tomar el medicamento por primera vez. Desafortunadamente, no se puede predecir quién los experimentará, aunque los efectos secundarios son reversibles si se suspende el medicamento.
Encefalopatía reversible posterior
La ciclosporina y el tacrolimus se usan comúnmente en pacientes que se han sometido a trasplantes de órganos o de médula ósea, y pueden causar el síndrome de encefalopatía reversible posterior. Presentarán pérdida de visión bilateral, incluso otros pueden llegar con pérdida de visión, que no es de los ojos. Es desde la parte posterior del cerebro, por lo que se requiere una resonancia magnética para hacer este diagnóstico, y es bastante definitivo.
La condición casi siempre se resolverá una vez que el paciente interrumpa la medicación. Sin embargo, cuanto antes se detecte la condición, será mejor. Estos medicamentos interfieren con la circulación hacia la parte posterior del cerebro.