Teresa Rey
Preguntas
Beneficios de cultivar el sentido del humor para la salud de los mayores
Este es un aspecto fundamental para conseguir el equilibrio emocional que nos proporciona felicidad
Dicen que hay que reírse hasta de la propia sombra de cada uno, porque el sentido del humor es fundamental para mantener una buena salud mental y alcanzar la felicidad. Según una creencia hindú una hora de risa produce los mismos beneficios que cuatro sesiones de yoga. La cuestión es que si bien cuando somos niños reímos más, al ser adultos y hacernos mayores esta capacidad disminuye, pero eso no quiere decir que al envejecer se pierda el sentido del humor, sino que más bien cambia. Hoy en día con la risoterapia por ejemplo se trabaja la risa de forma terapéutica para desestresarnos, aprender a afrontar la vida de otra manera y a reírnos de nosotros mismos.
El sentido del humor es algo que se tiene que aprender, no surge solo. De hecho, con la edad va modificándose. Diversas investigaciones parecen constatar que cuando envejecemos buscamos un humor centrado más en las propias experiencias placenteras, las que compartimos y en situaciones divertidas de la vida. Se descarta el humor con doble intencionalidad o más ofensivo. Los niños suelen reírse por más cosas, mientras en los adultos el humor es más indefinido.
En todos los casos, lo que sí se ha demostrado es que el humor a cualquier edad genera efectos positivos sobre la salud emocional. Estos son sus principales beneficios:
Reduce el estrés y permite afrontar los problemas con más facilidad
Los expertos lo afirman una y otra vez. El estrés es cada vez una causa más frecuente de enfermedades y una de los motivos más habituales de la pérdida del sentido del humor. Queremos llegar a todo, nos llenamos de preocupaciones y también a medida que envejecemos ocurre que a veces nos amoldamos peor a los cambios que estamos experimentado en nuestro organismo. Como consecuencia el estrés que surge ante estas situaciones puede acrecentar nuestros problemas de memoria, los dolores musculares o articulares que tenemos, incrementar los problemas digestivos o cardiacos, hacer que aparezcan problemas para dormir y llevar a automedicarnos.
Por lo tanto, ante el estrés no hay mejor terapia que algo de risa para relajarse. Pero además, si conservamos el humor seremos capaces de sobrellevar mejor circunstancias hostiles, porque nuestras perspectivas no serán tan nefastas y lo miraremos todo bajo otro prisma. Hay que tomarse la vida lo mejor posible, y en los momentos que así lo propicien tratar de mirar el lado positivo.
Atrae a otras personas
A menudo nos aconsejan que nos alejemos de las personas tóxicas, ya que no nos aportan nada bueno. Sin embargo, de aquellas que tienen sentido del humor es mejor estar cerca. Porque es más estimulante y placentero rodearse de gente que se muestra siempre alegre, de modo que si nos gusta o buscamos compañía es una de las formas más divertidas de conseguirlo. Cultivar nuestro sentido del humor hará que nos rodeemos de más gente.
Ayuda a memorizar y cuida el cerebro
Hay estudios en los que se ha demostrado que el humor ayuda a la memoria a largo plazo, y resulta muy eficiente en algunos momentos. Si es un recurso que se utiliza en una charla puede venir bien si deseamos que nuestros oyentes se queden con un mensaje en concreto, porque lo lograremos mejor de este modo, según corroboran investigaciones diversas sobre comunicación eficaz. Emplear ejemplos hilarantes favorece igualmente la retención de datos.
Del mismo modo, cabe destacar que cuida la salud del cerebro en general, pues las bromas ponen en marcha una parte de este relacionada con el aprendizaje y la comprensión. Así pues rememorarlas o escucharlas lo mantendrá activo.
Bueno para el sistema inmunológico
La risa estimula el sistema inmunológico de modo que el cuerpo se ve beneficiado en lo que se refiere a sus defensas. Se vuelve más eficiente a la hora de protegernos frente a infecciones. A la vez, los músculos se destensan, baja la presión arterial y contribuye a que el corazón se encuentre más fuerte y sano.
Serás más feliz
Sin duda, reírnos nos ayuda a ser más felices. Esto es así porque si aprendemos a mirar los aspectos de la vida bajo la mirada de otra lupa, la positiva, nuestra salud emocional mejora. Las emociones negativas comienzan a quedar al margen y se van sustituyendo por un mayor bienestar.
Siempre hablamos de un sentido del humor sano, que no sea agresivo o hiriente, que es el preferido por los mayores, pues se encuentran en una etapa de la vida en la que empiezan a valorar otros aspectos más relevantes para ellos.
Al final, esta actitud repercute en la salud mental, logrando un equilibrio emocional que las personas malhumoradas no presentan de la misma manera. Se consigue además una mayor autoestima y bienestar psicológico, y es bueno para prevenir la depresión y la ansiedad. Hay investigaciones que han verificado que el humor es un estimulante de las capacidades cognitivas asociadas a la creatividad y el aprendizaje.