Teresa Rey
Preguntas
Qué es la espondilolistesis y cómo puede afectar a los mayores
Se produce por el desplazamiento de una vértebra sobre otra de la columna vertebral y causa dolor
La espondilolistesis se produce por el desplazamiento de una vértebra sobre otra de la columna vertebral. Se mide en cinco grados, de manera que el primero recoge un deslizamiento mínimo y el número mayor indica el máximo o espondiloptosis. Así la vértebra se desplaza fuera de su lugar y se sitúa por encima de la inferior de modo que el hueso puede dañar el nervio o la médula y causar dolor. Esto suele ocurrir en la parte inferior de la espalda, y hay varios tipos siendo la espondilolistesis degenerativa el más común y el que padecen los mayores.
La etimología de la palabra espondilolistesis nos aclara de forma muy explícita su significado. Viene de la palabra griega spondylos, es decir, "espina dorsal" o "vértebra", y de listhesis, que es "deslizarse".
Si el desplazamiento de la vértebra se realiza hacia delante se produce una anterolistesis, pero si es posterior, recibe el nombre de retrolistesis. Si este parte de la columna se mantiene inestable puede provocar lumbalgia al realizar determinados movimientos o al permanecer de pie.
Tipos de espondilolistesis
Los tipos de espondilolistesis principales son los siguientes:
- Congénita: se tiene desde el nacimiento, y es consecuencia de una formación anormal de los huesos. Esta condición es la que facilita el riesgo de deslizamiento.
- Ístmica: ocurre como resultado de una espondilolisis, una característica que conlleva pequeñas fracturas por compresión o roturas en las vértebras. En ocasiones, esta situación hace que el hueso esté debilitado, no tenga sujeción suficiente y se desplace fuera de su lugar.
- Degenerativa: es la más común y se produce por el deterioro a consecuencia del paso del tiempo de los tejidos que estabilizan las vértebras como el disco intervertebral, ligamentos, articulaciones, etcétera. Esta afección se produce sobre todo en personas mayores de 50 años. Suele ser más frecuente en mujeres que en hombres.
En menor medida, puede desencadenarse por golpes o accidentes, por una enfermedad ósea como puede ser un tumor y ser iatrogénica, es decir, por una cirugía que haya debilitado las estructuras óseas de la zona. Algunas actividades deportivas, como la gimnasia, las que implican levantar pesas y el fútbol americano conllevan una tensión extra sobre los huesos en la región lumbar. Esta clase de ejercicios provocan que el deportista extienda demasiado la columna vertebral, lo que en ocasiones propicia una fractura por sobrecarga en uno o ambos lados de la vértebra. Así esta se vuelve más inestable, pierde fuerza y se desplaza de su lugar.
Síntomas y grados
La esponsilolistesis no se manifiesta con ningún síntoma a veces y muchas personas desconocen que la padecen. En el caso de surgir el más frecuente es el dolor de espalda, generalmente en su parte inferior, y es similar a un tirón. Incluso a veces da lugar a espasmos musculares justo en los tendones que se sitúan tras los muslos. Esto provoca un caminar singular pues obliga a la persona a andar con pasos cortos y las rodillas levemente dobladas.
Si el desplazamiento de la vértebra oprime el nervio, es probable que el dolor se propague a lo largo de la pierna y hasta el pie. Tal vez se acompaña de un hormigueo o sensación de entumecimiento. Para determinar el grado de deslizamiento es necesario realizar una prueba de rayos-x de la espina dorsal. Esta es la clasificación según dicho grado y su desplazamiento es la siguiente:
- I: desde el uno por ciento al 25%.
- II: del 26 al 50 %.
- III: del 51 al 75 %.
- IV: del 76 al cien por cien.
En los dos primeros casos no se requiere tratamiento quirúrgico y las molestias se alivian con medicamentos y otras terapias. Los dos siguientes tienen que valorarse por el médico que será quien determine la necesidad o no de una operación.
Diagnóstico y tratamiento
El diagnóstico se ha de realizar mediante una radiografía simple lumbar que indicará si existe alguna anomalía en la columna. A veces se necesita un escáner de topografía computerizada o un escáner de resonancia magnética, para saber hasta qué punto afecta a huesos y nervios.
El tratamiento depende de varios factores entre los que se encuentran la edad y el estado general de salud de la persona, el grado del deslizamiento, y los síntomas que manifieste. En un principio es conservador y se basa en reposo, fármacos y ejercicio.
En un primer momento es necesario descansar hasta que el dolor remita. Nos recomendarán algún medicamento anti-inflamatorio para calmarlo y propiciar una disminución de la inflamación. En el caso de que estos fármacos no funcionen como alternativa están las inyecciones epidurales de esteroides, cuyas sustancias se inyectan directamente alrededor de la espina dorsal.
A veces se recomienda el uso de un refuerzo o soporte para estabilizar la parte inferior de la espalda y así disminuir las sensaciones dolorosas. Todo ello se complementa con una fisioterapia adaptada a estos casos, cuya finalidad es conseguir movimientos sin que duela la zona, que se logre una mayor flexibilidad y fortalecer los músculos.
Como última opción se puede recurrir a la cirugía. Hay dos procedimientos: la laminectomía descompresiva, que implica mover la parte del hueso que está presionando los nervios; y el método de fusión espinal/lumbar, y cuya finalidad es proporcionar estabilidad.